En mi trabajo como escultor en Vizcaya incorporo por un lado mis raíces africanas y, por otro, las técnicas que mejor domino, pero estoy abierto a fusionar y experimentar con nuevas ideas y técnicas. De este modo, mis primeras obras, esculturas, son con las técnicas propias de mi tierra (terracota, cemento con estructura metálica, escayola) y de motivos religiosos y étnicos. Cuando me ubico en el País Vasco es el momento en el que comienzo a aprender nuevas técnicas (piedra, mármol, madera, fundido de bronce), e incorporo a las creaciones-esculturas motivos más universales y más autóctonos (la liberación de la mujer, la fisonomía de los vascos), sin olvidar las piezas de motivos religiosos y étnicos.