Artista

Orlando Rojas Gutiérrez

1982 en Cúcuta, Norte de Santander, Colombia

Datos generales
Sin Algoritmo AI

Residencia:

Reside en Italia

Premios ganados:

La Térmica Creadores 2017

Ferias en las que participa con OBRA :

LA DISTINCION - FUCK STOCKS, BUY ART!

Etiquetas:

Pintura

Documentos relacionados:

Curriculum de Orlando Rojas Gutiérrez
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Portfolio de Orlando Rojas Gutiérrez

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Descripción del Artista

La enérgica, pluriétnica, efervescente y convulsiva dinámica social sudamericana ofrece una incalculable e insospechada variedad de contrastes, matices, puntos de vista y propuestas renovadoras (respecto al status quo epistémico/ontológico occidental) si se la experimenta desde una sensibilidad propia y se la contempla creativamente. Al interior de aquella podemos redescubrir el esforzado crecimiento de nuestro exuberante “mestizaje cultural”. Éste mestizaje, con sus potenciales fecundos y multifacéticos, sus florecientes lenguajes abigarrados en interacción e intercambio con otras identidades globales, constituye el laboratorio de un proceso humano de enorme trascendencia planetaria. Ésto debido a que es el punto de inflexión en que todas las culturas del mundo se encuentran finalmente, iniciando así la inevitable formación de nuevas identidades planetarias. Entre los incontables intersticios de aquella suerte de génesis del hombre pluricultural y del territorio mismo de su nacimiento, Abya Yala, su historia y multiverso natural, es donde descubro el magma del que estoy ... formado. De aquellos resplandores surgen hondas reflexiones que alimentan el corazón de mi lenguaje poético y artístico (plástico, pictórico y sonoro) pero ante todo es donde atisbo el amanecer de nuevos valores, es revelada mi propia identidad y dónde comienza a esclarecerse el núcleo mismo de mi búsqueda personal de sentido. El tipo de mestizaje que señalo, más allá de las problemáticas cargas históricas y los antagónicos discursos teóricos que lo atraviesan, es el proceso de mezcla cultural en el que identidades yuxtapuestas no terminan de fusionarse, de unirse “por completo”. Sin embargo, al mismo tiempo, forman un modo cultural propio capaz de constituirse a sí mismo en una nueva identidad. Aquél mestizaje, una vez consciente de sí y liberado de los traumas y circunstancias atenuantes de su dramático origen (es decir, consumado su verdadero nacimiento identitario) tiene el invaluable potencial -y quizás la misión- de incluir las contradicciones sin reducciones ni jerarquías, pero sobre todo sin desactivar los afectos por todas las identidades históricas constitutivas. Ésta nueva y ampliada paleta de visiones milenarias, experiencias humanas diversas y simpatías, ha recorrido ya algunos de sus primeros trayectos más allá de las nociones de pluriculturalidad hacia un pluri-horizonte entretejido. En ese mestizo que somos los opuestos coexisten de múltiples maneras, se friccionan, chocan, se proyectan y encuentran transitorios o reiterativos lenguajes comunes, aglutinantes (…), se relevan y/o fusionan orgánicamente las estrategias de cohesión entre los elementos internos (cosmogonías,, nociones, valores…), el mecanismo “estructurante” de nuestra identidad no es unívoco pues somos herederos de muchas culturas antiguas ahora juntas en una nueva configuración humana y al interior de un nuevo ser. Pero el estado de la visión capaz de asumir la multidimensionalidad de ésta identidad sin escindir la unidad que conforma, no se alcanza parcialmente, precisamente. Ni se puede comprender únicamente a través de la teoría ni “sintonizar a medias”. Pues dar un vuelco al estrato ontológico de una cultura, ir más allá de aquél y establecer uno propio, no es algo que se consigue fácilmente. Será el resultado de nuestra propia maduración y re-conección con el planeta mismo. Previo a aquello, como cualquier proceso vital conlleva sus propios desafíos y riesgos inherentes. En mi trabajo artístico, el que asumo como una práctica/vehículo de auto exploración, sondeo algunas posibilidades y hechos de transición/consenso/fricción/choque/entelequias (...) como escenario análogo haciendo alusiones a la existencia de áreas de tolerancia y experimentación ontológica/epistemológica y a la necesidad cultural de propiciarlas para descubrirnos y estimularnos en nuestro propio auto-reconocimiento. En mi caso particular, a través de la práctica artística en general, donde también la música y la experimentación sonora han sido dimensiones fundamentales de mi práctica artística. De esta manera, las fronteras entre las perspectivas culturales que me componen y los lenguajes artísticos en mi universo personal, manifiestan aristas acuosas , yuxtaponiéndose, modelándose y tiñéndose entre sí.