Estudia en la Escuela de Artes de Almería donde reside hasta 1973. Desde entonces y hasta 1983 vive en Barcelona y centra el trabajo en la pintura, ampliando estudias en técnicas, materiales pictóricos y reproducción gráfica (serigrafía y grabado). Explora, además, en otros campos artístico-plásticos como montajes, murales o publicaciones. Colabora en colectivos artísticos, culturales y sociales. En 1983 vuelve a Almería donde comienza un tiempo de adaptación, continuando la búsqueda de expresión en otras actividades paralelas. En cuanto a la pintura, y en general al proceso plástico, experimenta un gran cambio donde el abanico es el eje y centro del trabajo. A partir de 1995 surge la necesidad de reflexión y búsqueda de las propias raíces, reflejándose de forma contundente en todo el proceso creativo y lenguaje expresivo, fortaleciendo el encuentro con el elemento natural con los propios materiales y recursos pictóricos de la zona de Almería.