Para convertirse en una artista global además de contar con una galería nacional representante, que acuda a las mejores ferias y tenga buenos contactos, hace falta que te acoga entre su nómina de representados, otra/s grande/s galería/s global/es con aún mayor presencia e influencia al contar con sedes en las consideradas a día de hoy las principales plazas del mercado mundial del arte. Ya se sabe: Nueva York, Londres y Hong Kong, ocupan un lugar muy destacado.

En un primer momento, la galería nacional puede servir de lanzadera para introducir al artista en el mercado, pero si este quiere, y son muy pocos los que no, que su carrera alcance cotas inimaginables, para ello, sin duda alguna, es necesario fichar por una galería global que haga que tu obra se ponga, verdaderamente, en el punto de mira de los más importantes museos y centros de arte del mundo, por donde pasarán los más renombrados curadores y, claro está, los mejores y más acaudalados coleccionistas internacionales.

Pocos lo consiguen sin el apoyo de su primera galería nacional, quien, conocedora de las reglas de juego, no olvidemos que se trata de un mercado, no duda en pasar el testigo y/o colaborar con las grandes galerías globales en la representación de sus artistas para llevar a cabo la estrategia del "Win-Win", que traducida al castellano sería "Ganar-Ganar", y que tiene como objetivo que todas las partes salgan beneficiadas.

Sin duda, una de los mejores ejemplos, o, quizás, el mejor, lo encontramos en la galería mexicana Kurimanzutto, que fundada en 1999 en la Ciudad de México por Mónica Manzutto y José Kuri, ha sabido, mejor que nadie, trabar alianzas e impulsar las incorporaciones de algunos de sus 34 artistas representados dentro de los planteles de varias de las galerías más influyentes del mercado.

Y, si no, solo basta con fijarse en el argentino Adrián Villar Rojas (Rosario, 1980), quien, como pocos, encarna el ejemplo perfecto de artista joven y triunfafor descubierto por una galería nacional para posteriormente ser fichado por otras galerías de renombre hasta recaer en una gran galería global. Así, desde que ganó en 2004 el certamen 'Curriculum Cero' de la galería Ruth Benzacar (Buenos Aires), aparece en 2011 en solitario en Luisa Strina (Sao Paulo), en 2011 en una colectiva en Kurimanzutto y en 2015 en solitario en Marian Goodman (Nueva York, Londres y París) -actualmente sus tres galerías representantes-, su carrera ha ido de éxito en éxito, participando en las bienales más importantes del mundo, en la Documenta 13 y exponiendo en solitario en grandes museos y centros de arte de medio mundo.

De las tres galerías referidas es en la sede londinense de la estadounidense Marian Goodmann, donde, desde el próximo día 5 de junio, se podrá ver una parte de su proyecto "The Theater of Disappearance (El Teatro de la Desaparición)", que arrancó y está en estos momentos en la terraza del The Metropolitan Museum of Art (MET), de Nueva York, pero que también se puede ver, actualmente, en la Kunsthaus Bregenz (Austria), en el Observatorio Nacional de Atena y desde el 22 de octubre en el The Geffen Contemporary del Museum of Contemporary Art (MOCA) de Los Ángeles.

Pero Villar Rojas es solo uno de los muchos ejemplos de artistas latinoamericanos en activo que han alcazando la categoría global gracias a las fértiles y fluidas relaciones entre reconocidas galerías nacionales y las más influyentes galerías globales (que también representan los mejores Estates del mundo).

Así, encontramos a artistas consagrados, de media carrera o emergentes, en algunos casos en varias galerías, como son: Gabriel Orozco tambien representado por Kurimanzutto y Marian Goodmann; Carmen Herrera, Allora & Calzadilla y Pedro Reyes por Lisson (Londres y Nueva York); Guillermo Kuitca, David Zink Yi y Anna Maria Maiolino por Hauser & Wirth (Zúrich, Londres, Sommerset, Nueva York y Los Angeles); Alfredo Jaar y Cildo Meireles por Lelong (París y Nueva York); Jonathas de Andrade, Leandro Erlich, Carlos Garaicoa, Jorge Macchi y Cildo Meireles -algunos son artistas de Luisa Strina y Ruth Benzacar- por Continua (San Gimignano/Beijing/Les Moulins/La Habana); Allora & Calzadilla y Damián Ortega -artistas de Kurimanzutto- por Gladstone Gallery (Nueva York y Bruselas); Gabriel Orozco, Beatriz Milhazes, Damián Ortega y Doris Salcedo -algunos son artistas de Kurimanzutto- por White Cube (Londres y Hong Kong); Iván Argote y Julio Le Parc por Perrotin (París, Hong Kong, Tokio, Seúl y Nueva York); Alfredo Jaar por kamel mennour (París y Londres); Adriana Varejão y Maria Nepomuceno por Victoria Miro (Londres y Venecia); David Lamelas y Analia Saban por Sprüth Magers (Berlín, Londres, Colonia y Hong Kong); Adriana Varejão por Gagosian (Nueva York, Londres, París, Los Ángeles, Roma, Atenas, Ginebra y Hong Kong); Gabriel de la Mora y Eduardo Terrazas -artistas de Proyectos Monclova (Ciudad de México)- por Timothy Taylor (Londres y Nueva York); Mario García Torres y David Lamelas por Jan Mot (Bruselas y Ciudad de México); Adriana Varejão, Osgemeos y Ángel Otero por Lehmann Maupin (Nueva York y Hong Kong); Vik Muniz por Ben Brown Fine Arts (Londres y Hong Kong); David Lamelas por Maccarone (Nueva York y Los Angeles); Sandra Vásquez de la Horra por Kewenig (Berlín y Palma de Mallorca); Mario García Torres y Graciela Iturbide por Taka Ishii (Tokio y Nueva York); Vik Muniz, Cao Guimaraes, Marco Maggi, Pablo Siquier y Eduardo Stupía -algunos son artistas de Baró (Sao Paulo), Nara Roesler (Sao Paulo, Río de Janeiro y Nueva York) y Ruth Benzacar- por Galerie Xippas; y Óscar Murillo por David Zwirner (Nueva York y Londres).

De este último artista colombiano, nacido en La Paila en 1986, pero con base desde niño en Londres, se puede afirmar, sin miedo a equivocarse, que es, junto a Villar Rojas, el otro gran artista joven latinoamericano de los últimos años como demuestra su igualmente carrera meteórica, participando en algunas de las citas artísticas más señaladas del calendario internacional así como exponiendo en muestras individuales o colectivas en algunos de los museos y centros de arte más importantes del mundo. Dan de nuevo buena prueba de ello su actual muestra en el CAPC musée d'art contemporain de Bordeaux que forma parte del ciclo 'The Economy of Living Things', curado por Osei Bonsu, para el programa Satellite 2017, o su próxima individual, en septiembre, en Haus der Kunst en Munich.

Además, en el caso de Murillo no solo triunfa en el mercado primario sino que también lo hace en el secundario (o de subastas). Y es que, con tan solo 27 años, se convirtió en el artista más joven con los mejores resultados en las subastas celebradas entre el 1 de julio de 2012 y el 30 de junio de 2013, según el informe Artprice.

Precisamente, el último informe de ArtPrice, el de 2016, deja nuevamente patente que obras de artistas también antes referidos como la cubana Carmen Herrera, el mexicano Gabriel Orozco, el brasileño Cildo Meireles y el argentino Guillermo David Kuitca fueron rematadas por altos precios. De hecho, Herrera y Kuitca fueron coronados con nuevos récords por sus obras "Cerulean" y "Deng Haag - Praha", rematadas, respectivamente, por 970.000 y 511.500 Dólares, en las subastas de Phillips y Christie's, celebradas en Nueva York, el 16 y 22 de noviembre de 2016.