Bajo el título de "Modern Spanish Art from the Asociación Colección Arte Contemporáneo", el Meadows Museum de Dallas (Texas, EE.UU.), exhibirá, a partir de octubre, "la primera exposición de esta envergadura e importancia en Estados Unidos, en torno al arte moderno español con más de 90 obras, datadas entre 1915 y 1960, de 50 artistas". Los fondos proceden, en su mayoría -90 de las 97 obras que se mostrarán-, de la Asociación Colección Arte Contemporáneo (ACAC), "una de las colecciones de arte moderno español más importantes del mundo", junto con obras maestras seleccionadas de la colección del Meadows Museum, considerado como el primer museo de arte español en EE.UU., que ahora abre su mirada al arte del siglo XX español.

El Meadows, que abrió sus puertas en 1962 a partir de los fondos donados a la Universidad Metodista del Sur, en la que se integra, por el magnate del petróleo y asíduo viajero por la España de los años 50, Algur H. Meadows, está dirigido desde 2006 por Mark A. Roglán, que en los últimos años ha conseguido incrementar las visitas al museo hasta más de 70.000 visitantes anuales al tiempo que ha ha estrechado lazos con el Museo del Prado.

Por su parte, la colección ACAC, iniciada en 1987 por 21 compañiás españolas con el objetivo de recuperar un arte, en gran parte desarrollado en París pero que no se había coleccionado en España, está dirigida desde 2002 por María del Corral. En estos momentos integra "más de 1.100 pinturas, esculturas y obras sobre papel, y en la que se encuentran representados la mayor parte de los artistas españoles del siglo XX y XXI". La colección, cedida en préstamo a la ciudad de Valladolid desde el año 2.000, fecha desde la que pasó a albergarse en el Museo Patio Herreriano de la ciudad, ha realizado "1.110 préstamos a unas 300 instituciones y museos de todo el mundo, y ha organizado asimismo 23 exposiciones con fondos propios, dentro y fuera de España". Destacar también que la selección de las obras para la colección -que tiene suspendidas sus compras desde 2014 para centrarse, entre otros temas, en la exposición que ahora se presenta- siempre ha estado en manos de especialistas, entre los que figuran desde el inicio Antonio Bonet Correa y Simón Marchan Fiz, a los que acompaña, desde 2003, Eugenio Carmona.

Entre estas exposiciones está "Experiencias de la Modernidad. Arte en España. 1916-1956", que, bajo comisariado de Eugenio Carmona Mato, se pudo ver en Madrid y Valladolid en 2013 y que no deja de ser un precedente de la exposición que ahora viajará a Dallas, también comisariada por Eugenio Carmona. Esta muestra se desarrollará a través de cinco sesiones que pondrán de relieve "cinco sensibilidades presentes en los artistas modernos españoles". Sus títulos serán "Forma: hacia un arte constructivo", "Lirismo y expresión libre", "Nuevas fisionomías, nuevos realismos", "Surrealismos expandidos" y "Naturaleza y cultura". "Para entender la amplitud y la intensidad del arte moderno español, es necesario olvidar los lugares comunes de los 'ismos' y mirar el contenido de las obras en sí mismas", explica Carmona que concluye que "su obra no admite una categorización fácil", por lo que "esta exposición está haciendo posible un acercamiento distinto a algunas de las obras más importantes del arte moderno" español. Un arte moderno que -se recordó en la presentación de la muestra- "se hizo en Francia por españoles", como también se aludió a la deuda que el arte español tiene con EE.UU., un país que reconoció a Picasso como el artista del siglo XX, estudió a Julio González antes que nadie y algunos de sus principales artistas, como Richard Serra, reconocen como sus referencias a artistas españoles como Oteiza.

Entre los artistas incluidos en esta muestra encontramos a Eduardo Chillida, Óscar Domínguez, Pablo Gargallo, Julio González, Antoni Tàpies, Joaquín Torres-García, Josep de Togores y Jorge Oteiza, que recibieron poco reconocimiento en su época pero que hoy gozan de fama internacional; a Rafael Barradas, Leandre Cristòfol, Ángel Ferrant, Alberto Sánchez y José Guerrero, quienes influyeron sobre la práctica de sus contemporáneos tanto en los EE. UU. como en España; y a artistas que -pese a ser cruciales para la historia del arte moderno- siguen siendo menos reconocidos, como Alfonso Olivares, Pablo Palazuelo, Eusebio Sempere y Martín Chirino.