En el Palacio de Velázquez del Parque del Retiro, dependiente del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, de Madrid, se puede visitar, hasta el 12 abril, la primera antológica del artista italiano Luciano Fabro (Turín, 1936 - Milán, 2007) tras su muerte. La exposición, comisariada por João Fernandes, subdirector del Reina Sofía, cuenta con alrededor de 60 piezas procedentes de diversas colecciones privadas e instituciones públicas internacionales, e incluye algunos de sus primeros trabajos en cristal, espejo o tela que ofrecen una perspectiva exhaustiva de su obra.

Se trata, de una exposición que no pretende ser una retrospectiva al uso, sino un recorrido por sus ideas artísticas a través de una cuidada selección de piezas. La muestra, que cuenta con la colaboración de Silvia Fabro, hija del artista, se estructura en torno a dos de sus series más conocidas y emblemáticas: las 'Italias' y los 'Piedi', que se mostraron de forma conjunta por primera vez en 1971 en la Galería de Arte de Borgoña. Asimismo, la muestra incluye también una de las obras maestras de Fabro, la escultura 'Lo Spirato' (1972), no expuesta fuera de Italia desde 1980.

Inscrito dentro del Arte Povera, su escultura excede las fronteras impuestas por esta etiqueta. Enlazando con la tradición renacentista, Fabro se interesó por la construcción del espacio a través del cuerpo, buscando la equivalencia entre la geometría y la antropometría como una forma de contraposición, tanto al minimalismo, como al intelectualismo del arte conceptual.

El análisis de la forma y la materia son elementos clave en esta reflexión objeto-espacio-espectador, y es algo que se hace evidente ya en sus primeras obras, como las exhibidas en su primera exposición individual  que tuvo lugar en la galería Vismara de Milán, en 1965.

A finales de los sesenta se unió al grupo de "Arte Póvera", liderado por Germano Celant, y juega con la combinación de materiales y la iconografía fetichista y simbólica. A finales de los setenta trabaja en iniciativas para reactivar la Casa de los Artistas de Milán. Posteriormente, en los 80 sus obras se centran en la relación con el espacio. Fabro, desde 1983, fue profesor en la Academia de Brera, en Milán.

Murió de un ataque al corazón, en junio de 2007, mientras preparaba una exposición en el Museo d'Arte Contemporanea Donnaregina, en Nápoles, cuya preparación fue completada por su hija Silvia Fabro y el comisario holandés Rudi Fuchs. La exposición, bajo el título "Didactica Magna, Minima Moralia", fue inaugurada a finales de octubre de 2007. En 2008, un año después de su muerte, la XV Cuatrienal de Arte de Roma fue dedicada a su figura, y su escultura 'Autunno', que era expuesta en Italia por primera vez, abrió la muestra en la sala de la rotonda del Palazzo delle Esposizioni.

Si bien se le conocía mejor en Europa, participó en 1972, 1982 y 1992 en la Documenta de Kassel (Alemania), su trabajo recibió más atención en los Estados Unidos a medida que cumplía años. El San Francisco Museum of Modern Art organizó una retrospectiva de 25 años en 1992, una de sus últimas obras más celebradas 'Sisiphus' (1994), fue votada en 1996 como las más popular exhibida en el Walker Art Center, en Minnesota, y la Gladstone Gallery, en Nueva York, también mostró su trabajo en la década de 1990.

Entre las galerías que comercializan obras suyas están Gladstone Gallery (Nueva York), Lelong (París y Nueva York) y Simon Lee (Londres, Nueva York y Hong Kong). Asimismo, su obra forma parte de colecciones de museos e instituciones, como Tate Gallery (Londres), San Francisco Museum of Modern Art, Bonnefanten Museum (Maastricht), Fondation Beyeler (Riehen, Basilea), Castello di Rivoli Museum of Contemporary Art (Turín), Walker Art Center (Minnesota) y Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (Madrid), entre otros.