El espacio Can Framis de la Fundació Vila Casas, de Barcelona, ha sido el primero en celebrar el centenario del artista catalán Antoni Clavé (Barcelona, 1913 - Saint Tropez, Francia, 2005), con la exposición homenaje " Clavé 100 Anys", comisariada por el crítico, historiador del arte y coleccionista, Daniel Giralt-Miracle, quien ha definido la exposición del artista catalán "como la más museológica de las presentadas hasta la fecha en la Fundació". La exposición reúne 76 obras procedentes de colecciones particulares distribuidas a través de cinco ámbitos que coinciden con los diferentes motivos creativos de la trayectoria del artista, desde los primeros años de formación en Barcelona y más tarde en París, a donde regresaría en varías ocasiones, hasta la época de experimentación técnica tras sus últimos viajes a Japón y Nueva York, a finales de los 80. Además de la Fundació Vila Casas, la galería barcelonesa Dolors Junyent rinde homenaje a Clavé con la exposición " Homenaje a Antoni Clavé" reuniendo 28 obras suyas. Y ya desde el ámbito público se sumarán al homenaje el Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat de Cataluña. El primero colocará en abril una placa en la casa natal del artista (calle de Valldonzella), y la segunda celebrará, coincidiendo con el día de su nacimiento, el 5 de abril de 1913, un acto académico con visita guiada por las salas permanentes de Clavé de la sede del Govern. Por contra, no llegará a tiempo, la exposición antológica prevista en el Mnac, debido a cuestiones presupuestarias, según reconoció Giralt-Miracle, quien avanzó, que sus responsables están trabajando para incluirla en su programación de 2014.

Clavé fue un artista polifacético, que supo sintetizar la figuración con la abstracción, los efectos del trompe-l''oeil con la fuerza de la materia, la incorporación del objeto con el trazo gestual y las fuentes de la tradición con las inquietudes de las vanguardias. Su exilio a París y su amistad con Pablo Picasso, a quien conoció en París en 1939, pero sobre todo la visita a su taller en 1944, lo sumergieron en el mundo del collage y del ensamblaje. Investigador de todo tipo de texturas y materiales, Clavé dominó las técnicas de grabado: la litografía, el aguafuerte, el cobre y sus diversos procedimientos calcográficos. Entre las exposiciones más destacadas a lo largo de su vida se encuentran las retrospectivas del Museo Rath de Ginebra en 1961, la del Museo de Arte Moderno de la Villa de París en 1978, la del Palau de la Virreina de Barcelona en 1989 y la del Palau Robert al año siguiente. Ya en el año 1996 va a tener lugar su última exposición en Barcelona "Antoni Clavé" en La Pedrera, y tres años después, se va a celebrar en la Centro Conde Duque de Madrid un retrospectiva de la obra de Clavé durante los años ochenta y noventa. Entre sus reconocimentos internacionales caben destacarse los premios recibidos, en la década de los cincuenta, como el Unesco de grabado en la XXVIII Bienal Internacional de Arte de Venecia (1956), el Matarazzo en la V Bienal de Sao Paulo (1957) o el Kamakura en la Bienal de Grabado de Tokio (1958). El reconocimiento oficial en España de su obra se produjo a partir de los años ochenta, cuando se le encargó un gran mural para el aeropuerto de Barajas (1982) y se le otorgó la representación del país en la Bienal de Venecia (1984). También ese mismo año recibió la Medalla de Oro al Mérito de la Bellas Artes del Ministerio de Cultura, por el cual tuvo una exposición antológica en los bajos de la Biblioteca Nacional, la Medalla de Oro de la Generalitat de Catalunya y la Medalla de Oro de la Ciudad de Barcelona.

"Clavé no tenía la malicia de Picasso, la astucia de Miró ni la intelectualidad de Tàpies y su obra tampoco alcanzó el mismo grado de reconocimiento", según Giralt-Miracle, quien también matizó que "actualmente cotiza al mismo nivel que Tàpies, tanto en el mercado nacional como el internacional -Christie''s en Madrid en 2006 remató un óleo sobre tablex ejecutado entre 1955-56 por 120.000 Euros-, en Japón el Museo Yamanashi dispone de una galería permamente con obras de Clavé, y las colecciones públicas francesas acumulan muchas de sus obras". En España, el museo que atesora más fondos de Clavé es el Museo Reina Sofia de Madrid. También la Generalitat cuenta con 150 obras donadas por el artista, de las cuales 100 son grabados. Otra serie de obras se encuentran expuestas permamentemente en los bajos del Palacio de la Generalitat, y el resto están depositadas en el Macba de Barcelona. Su época dorada de ventas, según Giralt-Miracle, fue en los 80, "cuando los coleccionistas se peleaban por sus obras en la Sala Gaspar, la galería que le dio a conocer en Barcelona y Madrid, tras su exilio forzado después de la guerra civil" y definió al coleccionista de Clavé "como un coleccionista fiel y exhaustivo, que intenta atesorar el máximo número de obras de este artista". Entre los galeristas que comercializan desde hace años la obra de Clavé esta Joan Gaspar, quien desde 1972 hasta 1991 formó parte del equipo de dirección de la Sala Gaspar, y que en 1992 y 2003, inauguró sendas galerías homónimas en Barcelona y Madrid, respectivamente. -ver aquí mas galerías- Gustavo Pérez Diez. ARTEINFORMADO