Tras su paso como comisaria jefe del MUSAC - Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León, en León, de noviembre de 2009 a junio de 2011, y del MUAC - Museo Universitario de Arte Contemporáneo, en Ciudad de México, de agosto de 2011 a marzo de 2013, la colombiana María Inés Rodríguez (Colombia, 1968) lleva, desde febrero de 2014, desempeñándose como directora del CAPC - Museo de Arte Contemporáneo de Burdeos (Francia).

Un centro desde el que, en el último año, ha comenzado a tejer relaciones con el MARCO de Vigo, el Jeu de Paume de París -durante 2008 y 2009 se encargó de su Programación Satellite-, el Wiels de Bruselas, La Casa Encencida de Madrid o el Museo de Arte Moderno de Medellín; y desde el que ya trabaja en las próximas con la Kunsthalle de Basel y la Fundación Serralves, con quienes están produciendo una retrospectiva del artista chileno, afincado en París, Alejandro Jodorowsky (Tocopilla, 1929), bajo su comisariado, y una colectiva sobre libros, respectivamente.

Además, María Inés en la entrevista mantenida con Gustavo Pérez Diez de ARTEINFORMADO, opina sobre el buen momento que vive el arte latinoamericano así como el papel cada vez más importante que desempeñan los comisarios en las ferias de arte, donde cuenta con destacadas experiencias, siendo la próxima la curadoría junto al brasileño Rodrigo Moura, director de arte y programas culturales de Inhotim (Minas Gerais, Brasil), de Espaço Solo de SP-Arte 2015. Estas son sus respuestas completas.

ARTEINFORMADO (AI): Antes de llegar al CAPC ha sido comisarira jefe del Musac de Léon y del Muac de Ciudad de México. ¿De qué forma esta experiencia profesional se está viendo reflejada en su contribución a la programación del CAPC?

María Inés Rodríguez (MIR): Cada una de esas experiencias ha sido enriquecedora a diferentes niveles, ya sea a nivel profesional o personal. Cada contexto tiene sus características y particularidades que te obligan a analizar, aprender, entender y desarrollar estrategias propias para cada lugar.

A nivel profesional es muy importante aprender de los diferentes métodos de trabajo que están relacionados a su vez con una cultura y una tradición. Las diferentes formas de hacer responden a las necesidades de cada lugar.

He aprendido por una parte que no existen fórmulas y que es importante desarrollar un proyecto en equipo que corresponda al contexto en el que estamos. Tener la oportunidad de conocer a muchos artistas, curadores, intelectuales y personas extraordinarias también te permite ampliar tu campo de acción e interés. 

AI: Actualmente, se puede ver en el MARCO de Vigo la exposición "Port Authority" en la que el CAPC colabora directamente. ¿Con que otros centros o museos os relacionáis en la co-producción de proyectos?

MIR: Crear una red de trabajo es uno de los objetivos principales que nos hemos fijado, no solamente por la posibilidad de coproducir, sino ante todo por la oportunidad de intercambiar ideas y conocimiento. Muchas veces olvidamos que el capital intelectual que poseemos tiene un valor incalculable.

Estamos colaborando ya con el Jeu de Paume de París en la programación de jóvenes artistas, Wiels de Bruselas, con quienes acabamos de terminar la maravillosa exposición de Franz Erhard Walther curada por Elena Filipovic, la kunsthalle de Basel con quienes estamos coproduciendo la retrospectiva del artista chileno Alejandro Jodorowsky (Tocopilla, 1929), La Casa Encendida de Madrid y el Museo de Arte Moderno de Medellin - MAMM con quienes coprodujimos la exposición de Jose Antonio Suarez Londoño (Medellín, 1955), curada por Yara Sonseca, y estamos preparando una exposición curada por Ricardo Nicolau con la Fundación Serralves sobre libros de artista.

Nuestra colección de libros de artista tambien es importante así que decidimos iniciar un proyecto dedicado específicamente a esto invitando dos veces al año colecciones significativas en este campo.

AI: El buen momento que vive el arte latinoamericano ¿cree que corresponde a un relevo generacional y a la profesionalización del sector? o ¿Qué otros factores cree que han influido?

MIR: Ese buen momento se ha ido preparando desde hace muchos años; ahora sorprende pero no olvidemos que latinoamerica es grande y ancha; son muchos países con escenas artísticas importantes, algunas mas visibles que otras. Ahora nos comunicamos más fácilmente y viajamos también con mayor frecuencia, así que la información circula a otro ritmo. Ahora somos más conscientes de lo que somos y del valor de nuestra cultura, por fin nos estamos mirando a nosotros mismos y eso probablemente genera más curiosidad.

También somos más profesionales, al igual que en muchos otros lugares del mundo, todo evoluciona.

AI: Ha colaborado con distintas ferias de arte como ARCOmadrid, en 2014, y actualmente con SP-Arte, en su próxima edición. ¿Cual es en su opinión el rol de curador en el contexto de un feria? y ¿hacia dónde cree que están evolucionando las ferias de arte contemporáneo? 

MIR: Siempre me ha interesado participar en la medida en que tenga total libertad de proponer algo que me interesa, dar visibilidad a artistas que encuentro relevantes pero que a lo mejor no tienen mucha visibilidad o no hacen parte de un mercado arrollador. O generar espacios para la palabra como en ArtBO (Bogotá) o en ARCOmadrid, conversar, intercambiar ideas, hablar de métodos de trabajo.

Una feria también es un espacio para encontrarse, conocerse.

Los curadores pueden aportar otra mirada y dar otro nivel a las ferias. Cada feria intenta ser diferente de las otras y cada año proponen algún elemento nuevo para distinguirse, ahora hay una sobre producción de ferias, pero con el tiempo irán cerrando algunas y quedando las más interesantes.

AI: Teniendo en cuenta sus experiencias en estos eventos. ¿Que ópina de esta alianza entre la práctica curatorial y el mercado? ¿Cuáles pueden ser las ventajas y los incovenientes de esta relación?

MIR: Como en toda relación hay que saber guardar una distancia prudencial y respetarse mutuamente. Cada cual tiene su oficio y puede aportar algo interesante.