Con motivo de la próxima exposición World Press Photo 2018, a celebrar en el Centre de Cultura Contemporània de Barcelona (CCCB) del 28 de abril al 27 de mayo, entrevistamos a Silvia Omedes, fundadora/directora desde el año 2001 de la Fundació Photograhic Social Vision, institución sin ánimo de lucro, con sede en Barcelona, encargada de organizar durante los últimos 14 años, en exclusiva y en primicia, dicha exposición de gran prestigio internacional, que se ha convertido, por derecho propio, en una de las más visitadas de la ciudad catalana y del Estado Español superando las 50.000 personas en tan solo un mes¡

No hemos querido desaprovechar la ocasión para charlar con ella sobre otros temas de actualidad como son la situación de la fotografía documental y la atención que recibe el fotoperiodismo en las programaciones de museos y centros de arte españoles, el coleccionismo de este género fotográfico en España, la gestión de legados/archivos fotográficos o el cada vez más necesario apoyo privado en el impulso de proyectos culturales como sucede con el DOCfield Festival de Fotografia Documental de Barcelona, otro de los eventos más punteros en su género e igualmente con gran acogida de público de la ciudad catalana que también organiza su fundación. Sobre todo ello versa la entrevista que puede leer a continuación.

AI: Desde hace 14 años, la Fundació Photograhic Social Vision, la organización sin ánimo de lucro que fundó y dirige, organiza el World Press Photo en Barcelona. ¿Qué balance hace y qué ha supuesto para la ciudad contar con la muestra más importante de fotoperiodismo a nivel mundial?

Silvia Omedes (SO): Estamos cumpliendo nuestra misión y es muy satisfactorio. Nuestra entidad nace hace 17 años para potenciar que la fotografía documental sea una herramienta de sensibilización social, y gracias a este proyecto expositivo ofrecemos a los ciudadanos el acceso a contenidos fotoperiodísticos veraces de alta calidad narrativa y visual, y en su gran mayoría inéditos. Recordemos que el 90 % de las fotografías que vemos en la exposición World Press Photo no han sido publicadas por medios españoles. El acceso a ellas es valorado como una oportunidad anual de estar mejor informado.

AI: La muestra que podrá verse en el Centre de Cultura Contemporània de Barcelona (CCCB) del 28 de abril al 27 de mayo, convertirá a Barcelona en una de las primeras ciudades del mundo en exhibir la exposición y en una de las pocas en presentar los premios ganadores del Concurso de Narrativa Digital. ¿Qué nos puede avanzar sobre estas y otras novedades que nos deparará la nueva cita?

SO: World Press Photo Barcelona siempre ofrece algo más que fotografías colgadas en el CCCB. Nuestra entidad es plataforma de apoyo al fotoperiodismo, y la muestra la excusa para acercar los valores del fotoperiodismo al gran público, propiciar que éste reflexione sobre su importante función en la sociedad y que acceda desde hace 5 años también a narrativas audiovisuales ya habituales en medios digitales internacionales. En esta edición la novedad más relevante es la deslocalización de las proyecciones de las obras ganadoras del concurso digital a distintos centros cívicos y bibliotecas de la ciudad. Queremos llegar a nuevos públicos y acercarnos a barrios en donde no es práctica habitual bajar al centro para consumir cultura. Y como cada año, seguiremos ampliando nuestro servicio de visitas guiadas a escolares, hecho que fideliza y educa visualmente a los más jóvenes que crecerán reconociendo el valor social de la fotografía fotoperiodística.

AI: Se acaba de presentar en Ámsterdam la lista con los seis nominados a la foto del año de World Press Photo, cuyo ganador se conocerá en abril. También se han anunciado los tres nominados al premio en cada una de las ocho categorías del mismo concurso y los tres nominados en cada una de las cuatro categorías del Concurso de Narración Digital. Como miembro del jurado, donde se encontraban otros reconocidos profesionales, caso del gran artista argentino Marcelo Brodsky. ¿Cómo ha sido de complicada la tarea? ¿Qué han buscado en esta edición?

SO: Como Secretaria del Jurado, un cargo de naturaleza independiente pero de confianza para la fundación holandesa, he sido testigo directo del funcionamiento y dinámica del concurso. Y es un proceso muy intenso y muy bien estructurado tras tantos años (61 ediciones del concurso) que permite a los miembros del jurado ver, en muy pocos días, todas y cada una de las fotografías que se presentan. Este año más de 74.000! Las primeras 3 rondas de selección las visionan jurados especializados en cada categoría y ello garantiza la detección de fotografías de alto impacto visual y expresivo y las mejores ediciones narrativas. Como parte integrante del equipo de jurado de estas primeras rondas me siento privilegiada de haber sido testigo del interesantísimo debate que se genera entre los expertos defendiendo uno u otros trabajos. World Press Photo, escoge cada año un jurado independiente, con experiencias y criterios complementarios, asegurando así la máxima imparcialidad en los procesos de evaluación. World Press Photo busca poder detectar, no sólo las mejores instantáneas de actualidad, sino poner en valor buenas historias bien contadas. Y en esta línea, la tendencia es detectar talento en narración visual, sacar a la luz las historias que importan y a sus mejores narradores.

AI: En la próxima edición España es el cuarto país del mundo que presenta más fotógrafos después de China, Estados Unidos e Italia. ¿Somos una potencia en fotoperiodismo?

SO: Si entendemos potencia como talento y como la capacidad de trabajar al máximo nivel de un grupo importante de autores, lo somos, pero la triste paradoja es que nuestro talento nacional es valorado, difundido y publicado sólo por medios internacionales. Hoy en día es prácticamente imposible encontrar a un fotógrafo/a feliz y realizado con su reconocimiento profesional en un medio estatal. Las plantillas de fotógrafos desaparecen, los corresponsales sobre el terreno también, los editores gráficos son despedidos, y la calidad visual y narrativa de las noticias que consumimos a diario dejan mucho que desear. Mientras los grandes medios internacionales tiene claro el valor de la fotografía y su poder, aquí seguimos menospreciándola y empobreciendo visual e intelectualmente a nuestra audiencia.

AI: En nuestra base de datos se recogen, desde 2014 hasta la fecha, un total de 70 exposiciones dedicadas al fotoperiodismo, siendo una de las próximas "Vida (Life)" del renombrado Gervasio Sanchez, organizada por la Diputación de Huesca. En su opinión, ¿recibe el fotoperiodismo la suficiente atención dentro de las programaciones de museos y centros españoles?

SO: Los museos, los centros de arte y festivales están siendo los grandes cómplices de la fotografía documental y sus autores hoy en día, y los directores y comisarios comprobamos en muchas ocasiones que las exposiciones de fotografía o fotoperiodismo son las más visitadas atrayendo cada vez a un público más amplio y heterogéneo. En los últimos 14 años hemos comprobado como la World Press Photo no tiene techo de visitantes, y hoy en día son más de 50.000 personas las que hacen cola durante 4 semanas para visitarla.

AI: "Cada época tiene sus medios de expresión específicos y no es indiferente saber por qué medio nos expresamos. Por eso elegí la fotografía", decía el gran maestro Brassai, de quien, por cierto, se puede ver una exposición en la Casa Garriga Nogués, de Barcelona, organizada por Fundación Mapfre. ¿Cuál es el papel que ejerce el fotoperiodismo frente o junto a los medios de expresión del s.XXI? ¿Cómo definiría el momento que vive esta rama de la fotografía?

SO: Como género fotográfico debe adaptarse continuamente a las nuevas plataformas de difusión y a encontrar su audiencia. Querer compartir una historia hoy requiere detectar a priori quién la va a consumir. El reportaje en si es importante, como siempre ha sido, pero cómo lo cuentas y dónde lo compartes es crucial. Este hecho obliga a los autores a formarse en muchas más disciplinas profesionales, a pensar mucho antes de disparar y a no ser solamente buenos narradores visuales. El momento no puede ser más estimulante. El sector entero está en evolución y en proceso de redefinición de sus estrategias de difusión. Los medios de prensa tradicionales, hasta hace 15 años eran el único altavoz de este género fotográfico, pero ya no cumplen esta función, y por lo tanto, no queda otra que encontrar canales alternativos para conectar con la audiencia. Contar historias y compartirlas nunca estará en crisis, está en nuestro adn, explicarnos mutuamente el mundo y qué hacemos en él, tampoco. Es una necesidad vital y constante.

AI: Como sabrá, nuestro medio está muy interesado en el coleccionismo, tanto privado como institucional, de hecho, tras un primer informe sobre coleccionistas latinoamericanos, estamos preparando otro nuevo sobre coleccionistas españoles que se publicará próximamente. ¿Hay coleccionismo de fotoperiodismo y fotografía documental en España? ¿Alguna colección de referencia?

SO: En España hay mucha fotografía artística integrada en grandes colecciones, públicas y privadas, de arte moderno y contemporáneo, pero ha habido menos interés por el coleccionismo de fotografía documental.

La primera colección de fotografía documental con intención de ser un extensa recopilación de los mejores trabajos internacionales es la que está aglutinando, desde el año 2014 la Colección de Fotografía documental del Banco Sabadell. Fruto de su apoyo a nuestro festival y gracias a nuestro asesoramiento está adquiriendo obra emblemática y relevante de autores nacionales e internacionales de referencia. Su colección aborda variadas temáticas de actualidad y de interés global gracias a detectar los proyectos más contemporáneos y renovadores del género fotoperiodístico.

AI: Desde hace 4 años la Fundació Photographic Social Vision ejerce la gestión y representacioń del archivo de la gran y pionera fotógrafa catalana Joana Biarnés y también el archivo de la familia del genial fotófrafo francés Jacques Léonard. ¿Deberían los grandes fotógrafos o sus herederos tener cada vez más presente como conservar, legar o gestionar sus archivos ¿Es el Estate la mejor estructura legal para ello, como es práctica habitual en el mundo anglosajón donde llevan años de experiencia y ventaja en este tema?

SO: Desde el Área de servicios profesionales de nuestra fundación asesoramos a diario a fotógrafos, herederos e instituciones en como preservar, explotar y difundir mejor los fondos de sus archivos fotográficos. Una buena estrategia de explotación de archivos garantiza la supervivencia del mismo gracias a sus ganancias económicas. La conservación de archivos es cara, requiere profesionalidad y horas de dedicación, pero más caro resulta su abandono, la pérdida de información y la de patrimonio cultural. Desde la Generalitat de Catalunya y fruto del Pla Nacional de la Fotografia se está llevando a cabo un informe de buenas prácticas con la clara intención de influir a entidades públicas y privadas en una mejor gestión y conservación del tesoro fotográfico. El apoyo institucional es clave. Los estados hoy no tienen dinero para adquirir fondos pero si la obligación de conservar el patrimonio. Conseguir detectar y conservar los legados fotográficos de un país antes de que desaparezcan es prioritario, también generar mayor conciencia entre los fotógrafos o sus herederos de la importancia de inventariar, cuidar y conservar bien la obras. Los costes de conservar los fondos fotográficos en instituciones públicas es muy alto, y las probabilidades de que sean adquiridos muy bajas últimamente. Incentivar las buenas prácticas, las donaciones y/o los comodatos y formar a los fotógrafos sobre cómo explotar mejor sus fondos y defender sus derechos de propiedad intelectual es vital para garantizar la supervivencia de sus archivos en el tiempo.

AI: En su compromiso por divulgar y potenciar el valor social de la fotografia documental y el fotoperiodismo, su fundación no solo organiza la muestra del World Press Photo, también tiene como uno de sus proyectos estrella el DOCfield Festival de Fotografia Documental de Barcelona, que clausuró su quinta edición hace tan solo unos meses. ¿Podemos hablar ya de un proyecto consolidado?

SO: DOCfield anda ya hacia su sexta edición en noviembre consolidándose como el único festival de fotografía documental en la ciudad. Suma el criterio, la experiencia, los recursos y sensibilidad de muchas entidades que creemos en el valor de este género fotográfico. La temática que aborda el festival cada año es escogida por sus usuarios tras una evaluación pública y abierta, y eso es lo que hace que sea un proyecto estimulante y muy valorado para la ciudad y nuestras administraciones. Un evento cultural de esta envergadura debe dar respuesta a la inquietud de su audiencia, escucharla y tener en cuenta siempre a sus cómplices. En este sentido, no queremos consolidar ninguna fórmula, si no estar siempre atentas a adaptar lo que haga falta del festival y su programa para que tenga siempre sentido en la ciudad y sea viable.

AI: Finalmente, tanto en el World Press Photo como en DOCfield cuenta con un socio excepcional que es la Fundació Banc Sabadell. ¿Cómo es de importante el apoyo privado para sacar dichos proyectos?.

SO: El apoyo de la Fundació Banc Sabadell es muy importante para Photographic Social Vision, tras años colaborando, sentimos su confianza en nuestra gestión, y agradecemos mucho su acompañamiento honesto y decidido al respaldar nuestros proyectos y por ende el valor social de la fotografía documental.

Para nuestra entidad, sin ánimo de lucro, son fundamentales los apoyos privados y somos capaces de hacer lo que hacemos en nuestras tres áreas de especialización ( proyectos, educación y profesional) gracias a muchas empresas amigas del sector profesional que nos apoyan: los laboratorios EGM, Fujifilm, HP, Intermon Oxfam y la Fundació la Caixa, entre otros.

La suma de sinergias público/privadas es la única manera viable de llevar a cabo nuestra misión. Nuestra fórmula es hacer el camino todos juntos en sintonía creando, aportando y compartiendo valor.