La obra que ahora nos presenta Adriana Molder se reune bajo el título "Cavaleira" (caballera). "La cavaleira parece viajar sola pero en realidad está siempre acompañada".

Este es el punto de partida de esta serie donde la artista utiliza rostros de personajes obtenidos de diversas fuentes: el cine expresionista, la fotografía antigua, la memorabilia vintage... y los traslada a dibujos de gran formato realizados en tinta china sobre papel de calco. Organiza con ello una galería de grandes retratos llenos de oscura energía que producen una atmósfera inquietante y misteriosa. Sobrenaturales en un sentido que va más allá de su gran tamaño, producen la sensación de una mirada vacía que observa algo que ocurre en un tiempo pasado. Combinando elementos que pertenecen a la ficción literaria y a la narrativa cinemátogáfica, Adriana Molder sumerge al espectador en la memoria, en esas historias que imaginamos cuando vemos viejas fotos ... de nuestros antepasados.

Su característico e identificable sistema de trabajo, consistente en la aplicación de capas de tinta china sobre fino papel de calco, obtiene unas texturas infrecuentes. Las innumerables aguadas de negro sobre negro que reservan una suave luz de donde surgen las figuras generan a su vez un expresivo comportamiento del papel que en su contacto con la tinta y con el agua potencia el contraste entre las suaves transparencias y la densidad más profunda.

En esta exposición Adriana Molder presenta por primera vez dos pinturas al óleo, técnica con la que está experimentando en los últimos tiempos que aunque conserva el mismo leit motiv narrativo, produce una diferente percepción plástica y desarrolla hacia otro campo el interés formal de su trabajo.