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La actual edición de la Biacs, titulada YOUniverse, está dedicada a la convergencia entre el arte, la ciencia y la tecnología. The Morning Line es uno de los hitos de esta bienal. Su elegante y provocadora estructura de 8 metros de altura por 20 metros de ancho, construida con diecisiete toneladas de aluminio recubierto, constituye una intersección de información proveniente de varios campos, como el arte, la música, la arquitectura, la ingeniería, las matemáticas, la física, la cosmología y la tecnología. Elegido como uno de los 100 innovadores del nuevo milenio ... por la revista Time, Ritchie está realmente interesado por los proyectos interdisciplinares y toma su inspiración de multitud de fuentes. La Fundación Thyssen-Bornemisza, por su parte, ha ido gestando en los últimos años una identidad reconocida en el campo de las prácticas interdisciplinares a través de numerosos talleres y de la implementación de encargos innovadores, siendo The Morning Line el más ambicioso de los llevados a cabo hasta la fecha.

Esta construcción pionera, descrita por Matthew Ritchie como un "anti-pabellón" poroso, es a la vez una ruina y un monumento. La estética del pabellón está caracterizada por el constante esfuerzo de Ritchie de crear un sistema de signos coherente con su significado. En lingüística, ese proceso de utilizar símbolos cuya forma represente o esté relacionada con el significado se llama "semasiográfico". Una de las fuentes principales de la narrativa contenida en The Morning Line es el Paraíso Perdido de Milton. Y dado que las referencias al génesis y a la caída del hombre son elementos esenciales de la obra de Milton, esto confiere una nota sutilmente metafísica a este pabellón artístico.

Uno de los principales objetivos de The Morning Line era crear un lenguaje arquitectónico en el cual la expresión geométrica y la artística se encontraran intrínsecamente unidas y al mismo nivel. Para conseguirlo, el equipo de arquitectos establecido en Nueva York ArandaLasch y los especialistas de Arup AGU diseñaron un elemento constructivo, llamado "el bit", cuya forma deriva de un tetraedro truncado. El bit puede aumentar o disminuir de escala hasta cualquier tamaño imaginable, potencialmente incluso al tamaño del universo. "Este proyecto no trata sólo de geometría, sino de contenidos. Todo en él responde al lenguaje visual de Matthew Ritchie. Las propias líneas y los dibujos del artista son la estructura que soporta y define el espacio." (Benjamin Aranda y Chris Lasch)

El proyecto es singular en diversos aspectos, entre ellos el hecho de que ha sido realizado con el constante asesoramiento de Neil Turok (profesor de física matemática en la Universidad de Cambridge) y Paul J. Steinhardt (profesor de física teórica en la Universidad de Princeton). Además, Ritchie se refiere al "principio holográfico" como una de sus ideas fundamentales: "El universo visible puede entenderse como un holograma, que mantiene una relación isomórfica con la información inscrita en sus límites. En otras palabras: el universo sería una especie de imagen". (Matthew Ritchie)

Multitud de expresiones y narrativas se entrecruzan en una estructura constructiva que se complementa con videoanimaciones creadas en colaboración con Nick Roth y James Case, así como una "identidad sonora" que permite a The Morning Line convertirse en un instrumento musical interactivo - con equipamiento de audio proporcionado por Meyer Sound Laboratories - que es reconfigurado por cada visitante al atravesar el pabellón. Esta experiencia sonora interactiva, que ha recibido el pertinente título de Ghost Net (Red Fantasma), ha sido creada por Matthew Ritchie en colaboración con el Music Research Center / York University, y responde a la presencia y los movimientos de los visitantes, emitiendo sonidos ad hoc extraídos de un archivo sonoro en constante desarrollo. Seis entornos sonoros interiores y exteriores, que generan una estructura auditiva ambiente autónoma, una arquitectura invisible paralela, son controlados a través de un software diseñado por Tony Myatt y David Sheppard empleando técnicas de espacialización del sonido.

Los dos comisarios musicales invitados, Bryce Dessner y Florian Hecker, han contado con artistas punteros en el campo de la música contemporánea y la composición para que realicen obras exclusivas para The Morning Line. Ocho nuevas piezas de Jón Thór Birgisson y Alex Somers (Riceboy Sleeps), Bryce Dessner en colaboración con David Sheppard y Evan Ziporyn, Mark Fell en colaboración con Roc Jiménez de Cisneros, Florian Hecker, Bruce Gilbert, Lee Ranaldo, Thom Willems y Chris Watson serán estrenadas vivo en un "festival sonoro" que se extenderá durante tres días. Estas piezas se reproducirán durante los meses siguientes, hasta que el "anti-pabellón" sea desmontado y trasladado a su siguiente ubicación, la azotea del Queen Elizabeth Hall del South Bank Center de Londres, en la primavera de 2009.

En las próximas sedes de The Morning Line, otros comisarios relacionados con las instituciones que acojan la pieza dotarán de nuevos composiciones y contenidos al proyecto. Además de esto, el objetivo es crear una identidad sonora tan abierta como la estructura arqui­tectónica del pabellón. Así, una convocatoria de libre acceso permitirá a nuevos artistas de sonido externos presentar sus propias composiciones y experimentar con la estructura ambiónica de The Morning Line. Estas propuestas serán estudiadas y valorado su potencial para formar parte de The Morning Line, de forma que las aceptadas se incorporarán a su archivo sonoro en constante evolución. Los días 3 y 4 de octubre tendrá lugar un taller con la participación de Tony Myatt, Matthew Ritchie y todos los compositores. Para información actualizada sobre estas convocatorias visite la página web de la fundación: www.tba21.org.

Tras el primer proyecto de pabellón, Your Black Horizon, de Olafur Eliasson y David Adjaye (2005), The Morning Line ahonda en el compromiso de Thyssen-Bornemisza Art Contemporary con proyectos experimentales que desafían las nociones de arte y arquitectura convencionales. Está en desarrollo un tercer pabellón artístico, titulado The Garden of Earthly Delights de los arquitectos François Roche y Stéphanie Lavaux / R&Sie(n) para la isla de Lopud (Croatia), y se ha encargado recientemente un nuevo pre-proyecto de pabellón artístico en Patagonia a Hernán Díaz Alonso.