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La obra de Elena del Rivero explora el territorio de lo doméstico aunando imágenes y textos con innovadoras intervenciones gestuales.

El título de la exposición está tomado de un ensayo de la filósofa francesa Hèléne Cixous (Argelia 1937) titulado La venue à l'écritur (Paris 1986). Esta cita, L'oeil d'âme, puede tener múltiples significados según la traducción ya que literalmente significa el ojo del alma pero, en francés puede entenderse también como el ojo de la dama. No sabemos si Elena del Rivero ha querido hacer referencia a uno u otro significado. La ambigüedad de esta frase enfatiza la tensión existente en su ... obra. En exposiciones anteriores, especialmente [Swi:t] Home (2000-2001) la artista reflexionaba sobre cómo el lenguaje puede reflejar complejidades visuales. Los textos en los laterales de los lienzos de del Rivero aúnan metáforas visuales y verbales con gran rotundidad. Las obras de la exposición tituladas Walk I y Walk II contienen fragmentos del último soliloquio de Molly del Ulises de James Joyce. En Walk III y Walk IV, la artista elimina el texto, añadiendo sólo su sello en un lateral del lienzo y el título de la obra. En este contexto, el título tiene la cualidad de anunciar algo que está por llegar.

En L'oeil d'âme, del Rivero recurre de nuevo a la práctica de coser sobre papel, trasladando este proceso a los lienzos. Las pinceladas recuerdan al ritmo constante de las puntadas al mismo tiempo que la artista metafóricamente teje sus nuevas pinturas monocromas de gran formato. Al igual que la tela soporta las puntadas como parte de un bordado, del Rivero permite que la imprimación del lino forme parte de la obra terminada; la visibilidad de la tela recuerda la inmediatez e intimidad del lenguaje del dibujo.

La exposición también reúne obras sobre papel. En algunos casos, el papel ha sido dorado con pan de oro de 23 quilates; en otras, se puede apreciar la pureza del papel de abacá al desnudo a través de las marcas y puntadas de la artista.

Entre todas las obras destaca una enorme pieza de casi dos metros que simula un inmenso paño de cocina cubierto de oro puro. Esta obra captura el espíritu de la exposición; elevar lo doméstico al reino de lo sagrado y la insistencia de lo trascendente en los más simples objetos domésticos y tareas cotidianas.