KAROLINA ZDUNEK ha elegido Lost in Perspective -algo así como perdido en la perspectiva- como título para su primera exposición individual en España con la que la galería Espacio Mínimo inaugura la temporada 2010-2011, compuesta por una extensa selección de sus últimos trabajos pictóricos que, prácticamente cubriendo la totalidad de las paredes de la galería, justifican sobradamente el nombre de la muestra.

La pintura es entendida como un medio que refiere a los sentidos; posee un carácter físico y sensual que, gracias al empleo de la antigua técnica a la encáustica, cuyo empaste grueso incita al espectador a sentir la textura de sus obras, sobrepasa la barrera de la distancia y supera la aparente frialdad de las formas representadas.

La apariencia visual hace que su trabajo sea físicamente atractivo, pero su principal interés reside en vencer las limitaciones impuestas por la bidimensionalidad de la pintura, asunto que viene preocupando ... a los artistas desde la Antigüedad. Como discípulo de Piero della Francesca y Giorgio de Chirico, KAROLINA ZDUNEK emplea la perspectiva lineal e, inspirada por Italo Calvino, crea representaciones artísticas de ciudades imposibles que expresan el deseo eterno de conseguir el cielo sobre la tierra. Plasmada en pasillos que no conducen a ninguna parte, en elementos arquitectónicos que evocan una visión de la ciudad como mecanismo perfecto autosuficiente, las pinturas se convierten así en una utopía sin huella de presencia humana, pero creada para ser experimentada por los sentidos del hombre.

Esta búsqueda por parte de KAROLINA ZDUNEK de la utopía a través de visiones urbanas imaginarias, ha evolucionado en sus últimos trabajos hacia su representación en un espacio sobrenatural donde trampillas misteriosas, cruce de caminos o evocadores vistas inspiradas en primitivos juegos de ordenador, atraen al espectador hacia una realidad paralela. Un espacio infinito que desafía  las manifiestas limitaciones bidimensionales del lienzo donde la total irrealidad de las representaciones no impiden  que seamos seducidos por ellas.