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La artista mallorquina Amparo Sard (1973) utiliza diferentes medios de expresión para su trabajo, como el dibujo, vídeo, instalaciones y escultura. En sus 'dibujos' borda historias en papel y proporciona formas de plástico con un corpus que profana la bidimensionalidad del soporte que está siendo creado. Es un monocromatismo absoluto, blanco, que recuerda el silencio y la soledad y la exploración de temas de la identidad y la restricción. Mediante el uso de una forma única de puntillismo, Sard crea obras sobre papel, así como esculturas que llenan el espacio de una gran variedad de materiales. Sus obras consisten ... en miles de minuciosos agujeros, formando ilustraciones complejas, que pueden ser calificados como 'bordado pixeledo'.

Según Amparo Sard, 'mis obras en papel pueden considerarse desde dos puntos de vista. Por un lado los referentes (maleta, tubo, silla, mosca, mujer, etc) explican algo dentro del rectángulo definido de la hoja de papel. Esto puede ser interpretado libremente por el observador. Por otro lado, sin embargo, está el lenguaje que uso, un lenguaje subliminal. Es un lenguaje que habla de la belleza, pero que también se comunica con lo siniestro. La experiencia de una extraña sensación, por ejemplo, surge cuando algo que parece estar vivo en realidad está muerto, como sería el caso de una figura de cera o los muñecos autómatas. O viceversa, cuando algo que debería estar vivo en realidad es objeto, como por ejemplo un brazo amputado'. Según Freud, la extrañeza inquietante en la obra de Amparo Sard tiene algo que ver con lo que ha sido reprimido y ha retornado: al final, es imposible que lo hogareño-familiar oculte la dimensión pulsio, a la vez que abismática de los complejos infantiles. En las obras de papel y videos de Amparo Sard lo que predomina no son los juegos alegres, sino el peligro, la soledad y el silencio. Se podría decir, que esta presentación es casi inventada. Estos impulsos emocionales suceden tras la perforación de la superficie inmaculada, haciendo transparente el miedo a través de un motivo casi palpable.

Amparo Sard tiene obras en las colecciones del MOMA, Nueva York, el Museo Guggenheim, Nueva York y del Deutsche Bank, Berlín y Nueva York.