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Los planos que se intersectan para dar forma a esta exhibición son el devenir histórico y la narrativa. Historias fugaces pone en crisis estos planos a partir de aquello que necesita ser recuperado, la memoria que piensa el pasado y la representación de momentos subjetivos; es decir, los vínculos entre imaginación y memoria, recuerdo e imagen, donde la ... narración asigna lugares, tiempos y velocidades al cúmulo de acontecimientos.

Las obras aquí reunidas dan testimonio de nuestra relación con el tiempo, del olvido colectivo y de la elección que realizamos en cuanto a recordar, a la par que iluminan la manera en que recuperamos formas para contar dichas historias. Estos vídeos se enfocan en historias breves, contadas desde diversas estrategias. Las prácticas incluyen recreaciones de momentos de la historia familiar y colectiva, gestos menores realizados para la cámara, arqueologías de la memoria, la exploración de espacios mentales y la puesta en escena de instantes efímeros. Ya sea a partir de trabajar el texto o de representar la ausencia, de paisajes urbanos que resuenan con la abstracción condensando la realidad concreta, o de poner en primer plano temporalidades personales, lo que aquí se recupera es la posibilidad de reinsertar al sujeto y su agenciamiento sobre el devenir histórico.

La recuperación de memorias personales ante los grandes relatos permite inscribir narrativas testimoniales, reflexionar sobre acontecimientos colectivos desde el filtro de las experiencias familiares e incluir narraciones de grupos subalternos. Al abrir la posibilidad de enunciar desde la alteridad, las tensiones sociales se evidencian e intensifican y las memorias en conflicto se polarizan. Es justamente en estas circunstancias, cuando el error y la incertidumbre entran en escena, donde la realidad inmediata determina la forma y el contenido de las obras.

A partir de micro historias y múltiples enunciados, estas piezas enfatizan el potencial del arte, para presentar narrativas tangenciales a los discursos hegemónicos construidos por los medios de comunicación. Si la presentación en tiempo real moviliza el discurso mediático, trastocando memoria e historia, el enfoque poético apunta a explorar lo oculto en los pliegues del recuerdo y sirve como estrategia para que los significados puedan ser reinscritos. La temporalidad con que la novedad de lo noticioso da paso al olvido del acontecimiento es revertida, a partir de emplear la extensión del momento como estrategia que permite despertar una mirada reflexiva.

A su vez, las tensiones entre ocultamiento y visibilidad son examinadas. Los vídeos incluyen exploraciones acerca de los límites del registro en imagen y la construcción lineal de historias que acogen. El narrar y recordar se sostienen como prácticas vitales que se ejercen en la acción, al fijar un evento con implicaciones éticas y morales. En este sentido se marca una diferencia entre rememorar y el memorial, el primero como un ejercicio activo en el presente y el segundo como una forma de saldar cuentas con el pasado.

Frente a los flujos de amnesia cultural, estas obras nos llevan a visitar el pasado, no con un deseo por revivirlo, sino para enfrentarnos a una lectura de planos múltiples y simultáneos. Reunidas, las imágenes revelan distintas intensidades de la memoria cultural, desde los márgenes de la intimidad que se gesta en medio de complejos paisajes políticos y sociales.