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La performance y la performatividad toman el protagonismo en estos tiempos, y hay más de una razón para ello. El hecho de que vivamos en un mundo cada vez más «inmaterial», dominado por lo mediático (que algunos tildan de espectáculo), el impacto de la globalización, la tendencia creciente de concebir la política como biopolítica... Todos estos factores impulsan a la performance por encima de lo material y de la creación de objetos.

La performatividad explora el espacio intermedio, lo que ocurre cuando dejamos que los cuerpos y los objetos actúen en una performance. La performatividad (o lo que activa la representación y la performance) ofrece resistencia a la homogenización del mundo. En un mundo formado por el capital y el peso de la historia, necesitamos el cambio y la performatividad para desbloquear mentalidades y ... situaciones.

Esta exposición, concebida como evento, subraya la performatividad y la forma en que funciona, la forma en que se acciona a sí misma. Incluye objetos, audiovisuales y cuerpos. Se trata de una exposición continuamente «en vivo», ya que las instalaciones, fotografías, películas, performances, debates, etcétera, habitarán el espacio del museo.

El subtítulo de la exposición, procede de John Langshaw Austin, pensador inglés y uno de los fundadores de la filosofía analítica y la pragmática. En 1955 dio una conferencia titulada Cómo hacer cosas con palabras donde estudiaba la relación entre los actos y el lenguaje. Esta exposición se adentra en la exploración de esta relación a través de distintas situaciones que proponen tanto el formato de la exposición en sí, como las obras que se presentan y activan en su interior.

El proyecto, que funciona como un laboratorio e incluye instalaciones, talleres y performances, analizará la cuestión de cómo el arte se relaciona con la realidad de forma performativa. Cómo los artistas utilizan las formas para crear significados múltiples y abiertos. Aquí el significado no es estático, sino que fluctúa a la vez que las relaciones entre los objetos, las ideas y las personas se activan.

El proyecto consiste en varias formas de «exhibir». La exposición en sí reúne 16 instalaciones. Algunas de ellas incluyen elementos en directo y otras podrán activarse de distinta forma. Además cuenta con obras dentro de la propia ciudad, y situaciones performativas que se concentran en tres días a lo largo del proyecto. Se trata de los «Días de Intensidad», que se celebrarán el 22 de marzo, el 10 de mayo y el 20 de septiembre. El Intensity Lab, un espacio incluido en la exposición, albergará algunos de estos encuentros, así como material de archivo sobre el proyecto y su desarrollo.

Participan Mathieu Abonnenc, Jennifer Allora & Guillermo Calzadilla, Brad Butler & Karen Mirza, Tarek Atoui, Geneviève Cadieux, Jean-Pierre Cometti, Abraham Cruzvillegas, Cevdet Erek, Köken Ergun, Esther Ferrer, Chiara Fumai, Ryan Gander, Simon Fujiwara, Dora García, Camille Henrot, Sandra Johnston, Amelia Jones, Latifa Laâbissi, La Ribot, Ines Lechleitner, Xavier Le Roy, Franck Leibovici, Cristina Lucas, Haroon Mirza, Antonio Negri, Roman Ondák, Falke Pisano, Chantal Pontbriand, Chloé Quenum, Pedro Reyes, José Antonio Sánchez, Julião Sarmento, Ulla von Brandenburg, Carey Young y Héctor Zamora.

La exposición está acompañada de un libro con textos de Jean-Pierre Cometti, Amelia Jones, Antonio Negri, Chantal Pontbriand y José Antonio Sánchez. Los artistas participan en el libro con ensayos visuales.