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Monos ciclistas, señores con ojos de lechuza, niños forzudos, corazones mecánicos, sirenas bellísimas, pitonisas autómatas... El circo de los fenómenos humanos, la feria de las bestias prodigiosas, ¡la carpa de las mil y una maravillas ha llegado a la ciudad!

Con Wonders, su primera exposición en La Fresh Gallery, ... los artistas argentinos Franco Donati (Rosario, 1979) y Santi Carbonari (Rosario, 1983), conocidos como Artefacto, despliegan un carnaval de variedades asombrosas, un freak show contemporáneo lleno de extravagancias biológicas, individuos con capacidades o características físicas inusuales, grotescas o sorprendentes, presentados como artistas circenses en espectáculos atléticos y performances de habilidades singulares. A la manera de las ferias ambulantes de la época victoriana que iban de ciudad en ciudad mostrando rarezas del mundo, por el vodevilWonders desfilan la personalísima y poderosa imaginería de sus creadores.

Donati y Carbonari se presentan como dos alquimistas del siglo XXI, perfectos maestros de ceremonias de este circo contemporáneo que bebe de los ricos universos de David Lynch y Tim Burton y de la descarnada fotografía de Joel-Peter Witkin o Andrés Serrano. Su visión de la belleza está imbuida del barroco, el kitsch, el arte Lowbrow, los cómics de Marvel y la sensibilidad Camp. La naturaleza y el hombre son su clara inspiración, pero con una visión tan exagerada y virtuosa que roza la artificialidad y el surrealismo. Para crear su universo visual hacen uso de un apropiacionismo pop, al estilo de Jeff Koons, y recurren a imágenes ya existentes para configurar su propia estética, que surge ante los ojos del visitante como nueva, extrañamente bella y oportuna para comunicar el Horror Vacui que les caracteriza.

Mezclando el dibujo y el collage, el découpage francés, el vitrificado en horno y el photoshop digital, Artefacto rompe esa delgada línea entre lo artístico y lo decorativo, imprimiendo sus obras sobre porcelana cuidadosamente seleccionada en anticuarios de todo el mundo y convenientemente datada con su fecha de producción. Platos y bandejas alemanes, franceses o centroeuropeos (y para esta exposición azulejos de 15x15cm que forman grandes murales) abandonan su condición utilitaria y doméstica para convertirse en verdaderas obras de arte al presentarse en el recinto sagrado de una galería.

Desde los griegos hasta Picasso y Cocteau, la porcelana y la cerámica siempre han sido soportes tan dúctiles como frágiles para ser intervenidas por artistas. Artefacto no las moldea, las respeta y las restaura para que resistan un nuevo horneado y funde en ellas sus pequeños relatos con un proceso de vitrificado a alta temperatura.

En los collages de las series Human Wonders, Bestiary o Automatic Machines, encontramos un cóctel perfecto de imágenes e ilustraciones que funden dos de sus obsesiones: la belleza preciosista, sutil y elegante, indiferente a las tendencias imperantes, y la fascinación por lo extraño y sorprendente de su bagaje cultural. Deambular por su pequeño catálogo de engendros no es sino un viaje a lo maravilloso y oscuro de la naturaleza humana.