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KOWASA gallery presenta Venecia, la primera exposición individual en Barcelona de la fotógrafa alemana Ingrid von Kruse. La muestra recoge una treintena de fotografías en blanco y negro -tirajes de época en su mayoría- que forman parte de dos de las monografías más conocidas ... de la autora, Venedig: Stimmen zwischen Stein und Meer (Venecia: Voces entre el mar y la piedra; 1996) y Magische Rosse (Caballos mágicos; 2006). Ambas series, realizadas en los pasados años ochenta y noventa respectivamente, combinan los rasgos más característicos de la obra de Kruse: su pasión por el retrato, el bodegón y los milagros de la naturaleza.

Venecia ha merecido muchos apodos, como La Serenissima, La Ciudad de los Canales o La Reina del Adriático, pero la mayoría de sus secretos permanecen intactos, lejos de los ojos de turistas y transeúntes. Rara vez llega un extraño a introducirse en los circuitos internos de esta antigua ciudad y a conocer su infinidad de tradiciones e historias. Con sus magistrales retratos de personajes y naturalezas muertas, Ingrid von Kruse desvela el alma de la Venecia desconocida y repleta de secretos. Durante años, la autora visitó regularmente la ciudad, y descubrió un mundo que sólo en apariencia ha quedado eclipsado. Los tiempos grandiosos de Venecia siguen ahí, enterrados en la historia personal y familiar de cada uno de sus habitantes. Así, ante su cámara desfilan el filósofo y el político, el soñador y el artesano, la respetada dogaresa, el músico, las figuras de la Commedia dell'Arte, los payasos y los casanovas modernos. Von Kruse los fotografía con curiosidad y empatía, registrando en sus rostros las sombras de sus antepasados y toda la magia y la riqueza de la tradición local. Las fisionomías de los habitantes de Venecia, junto con momentos y escenas del carnaval veneciano, se enlazan orgánicamente con las reliquias del pasado y sus sombras. Los bodegones, que Von Kruse realiza con ayuda de la cámara oscura y amplía en copias, siguen los latidos del reloj del tiempo y el tránsito de un pasado grandioso al presente. Se trata, en definitiva, de imágenes que abren la puerta a la vida interior de la ciudad, a sus rincones, sus voces y su estado anímico, condensando la esencia de la vida veneciana. Impregnadas de una belleza barroca y orgánica y de una magnitud y una dignidad incomparables, se convierten en testigos del paso del tiempo y en huellas de la historia.

Análogamente, los caballos mágicos de Magische Rosse complementan el conjunto como si fueran las aves del paraíso, aportando un universo de mitos, fantasía y tradiciones centenarias. Tras 15 años de trabajo, Von Kruse ha obtenido imágenes con escenas muy variadas: potros en paisajes bucólicos, caballos blancos en la arena de un circo, luchas dramáticas en corridas, y tomas abstractas de monumentos ecuestres en mármol o bronce de distintos conjuntos históricos. Según sus propias palabras, el tema de los «caballos mágicos» adquirió una importancia excepcional. Más que un salto al reino de los mitos y de los sueños, le sirvió como pretexto para acercarse a la belleza animal de estas criaturas corpulentas y fibrosas, y captar toda su indescifrable magia y poesía.

Ingrid von Kruse (nota biográfica)

Nacida en Hamburgo, estudia grafismo, pintura y diseño textil en la Academia de Bellas Artes de esta ciudad entre 1954 y 1958. Posteriormente trabaja como diseñadora freelance para varias empresas del sector textil, además de enseñar en la Escuela Técnica Superior del Bajo Rin, en Mönchengladbach. En 1978 inicia los estudios de Fotografía en la Universidad Politécnica de Essen y los finaliza en 1981, bajo la tutela de los profesores Inge Oswald y Erich von Endings. Es entonces cuando emprende su camino profesional como fotógrafa, centrándose cada vez más en el retrato. Mientras que sus primeras exposiciones -Ansichten von Rom, Sizilien, Venedig y Der Nolde-Landschaft- están dedicadas a temas generales, a partir de 1984 el retrato ocupa la parte principal de su trabajo. Este mismo año realiza un gran encargo de retratos para la Sociedad Max Planck de Múnich. En 1985 expone Persönlichkeiten unserer Zeit (Personalidades de nuestro tiempo) en el Agustinermuseum de Friburgo, y en 1988 realiza Zeit und Augenblick: Photo-Porträts, un proyecto que itinera por varios museos alemanes y culmina en la correspondiente publicación. En 1992 presenta Europa beim Wort genonmmen, una monografía de retratos que ha sido incluida en varias muestras en Europa y en los Estados Unidos. Desde entonces se han celebrado varias exposiciones internacionales relacionadas con el trabajo de Ingrid von Kruse, como «Europe Taken Literally», «Time and Moments», «Venice. Voices between the Stone and the Sea» y «Eminent Architects», entre otras. Actualmente sus obras forman parte de la Sammlung Preußischer Kulturbesitz de Berlín, así como de varios fondos públicos y privados.