La exposición abarca un periodo activo de 40 años, salvo un paréntesis de unos años, por motivos de salud, y he querido hacer una retrospectiva en la que se aprecian dos etapas muy distintas, la primera en la que predomina la abstracción lírica, y el expresionismo abstracto con tonos grises y colorido suave y en casi todos los cuadros aparece un fondo de luz simbólica. A partir del 2008 doy un giro en la utilización del color que da paso a un periodo transitorio con la misma temática pero en tonos granates, y ya desde 2014 hasta ahora, estoy trabajando en un expresionismo figurativo inspirado en la escultura de Grecia y Roma clásicas, pero con un estilo muy personal y de colores vivos con contrastes muy atrevidos. Predomina el formato grande, y he distribuido las dos etapas en dos salas diferentes.