Santiago de Compostela, 2 de febrero.- La fotógrafa Saleta Rosón expone en el Salón del Artesonado del Colexio Fonseca, en Santiago de Compostela, la muestra fotográfica titulada “A memoria do deserto”, con la que nos propone un retrato “real y sincero” del poder de la naturaleza y su incansable lucha por reconquistar el lugar que algún día le perteneció, al tiempo que reflexiona sobre la fragilidad del ser humano y su soberbia al pensar que puede dominar a la naturaleza.
La muestra, que permanecerá abierta al público desde el 2 de febrero hasta el 30 de marzo, se compone de una veintena de imágenes, la mayoría de gran formato, que fueron captadas por la artista a lo largo de varios viajes realizados en distintos años al desierto de Namibia y a Sharjah, en Emiratos Árabes Unidos.
“En cierta forma, esta exposición supone un regreso a mi geografía sentimental; por un lado, a...la Galicia natal de mis padres, y por otro, a un enclave universitario, el Colexio de Fonseca, en el que mi madre, Saleta Cedrón, realizó sus estudios de Farmacia. Todo ello dota a esta exposición de un significado muy especial para mí, y espero que estas imágenes, que hablan de la naturaleza, del paso del ser humano por el mundo, y también de mi visión más íntima de la vida, conecten con la sensibilidad del público”, declara Saleta Rosón.
El galerista y gestor cultural Antonio Cervera, que ha comisariado la muestra, declara: “La fotógrafa Saleta Rosón llega a los orígenes del mundo hace una década, para comenzar un viaje sanador, con la intención de buscar la calma, escuchar los silencios y aplacar los ruidos que traía consigo; se reencuentra consigo misma y, a la vez, con el desierto. Aquellos primeros trabajos la confirmaron como creadora insaciable, siempre detrás de un objetivo buscando aquel encuadre, aquella perspectiva, aquel juego de luz y sombra; lo auténtico”.
Las fotografías de Saleta Rosón invitan al espectador a interactuar con lugares espectaculares en los que, “al modo de una pintura hiperrealista, la arena consigue salir del encuadre, invita a cogerla, tocarla, apartarla, descubrir qué esconde, por qué está ahí. Esa sensación te invade y traslada a otros mundos donde vuela la imaginación anhelando una reconstrucción del imaginario, de esas ciudades abandonadas, muros derruidos por el paso del tiempo, estancias deshabitadas, restos de escombros, basura, y huellas provocadas por el viento o por algún animal”, continúa Cervera con su descripción del trabajo de Saleta Rosón.
La particular sensibilidad de la artista ha sido capaz rescatar del olvido viejas arquitecturas varadas en el desierto, como náufragos, que emergen ante sus ojos con una fuerza y una belleza impactantes.
La obra de Saleta Rosón viene de cosechar en los últimos años numerosos reconocimientos. Ha participado en importantes exposiciones, como «Las edades de la imagen», en el Centre Pompidou de Málaga, o en la de la Fundación Enaire en el jardín Botánico de Madrid, y ha sido premiada con la mención de honor de la FAF (Federación Andaluza de la Fotografía) en el certamen de fotografía de la Fundación Asisa. Además, su proyecto Nature Rules, en el que se enmarca la exposición que ahora se puede contemplar en Santiago de Compostela, ha recorrido durante los dos últimos años varias ciudades de España. Se ha presentado en el Centro Cultural Galileo y en la Corner Gallery & Studio, en Madrid; en el Espai Bigueta, en Villajoyosa (Alicante) y en la Sala Desenfocada de Málaga.
Entrada actualizada el el 02 feb de 2024
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