Sebastián Schmidt (1973) estudió Licenciatura en Artes Visuales en la Universidad Finis Terrae, y en paralelo estudio Cine. Desde el año 1999 vive en Barcelona, donde trabaja en producción de cine y publicidad, y además ha desarrollado una carrera de Director de cine independiente, contando con una importante trayectoria en cortometrajes que lo ha llevado a participar en diversos Festivales Europeos.

La obra cinematográfica de Schmidt está claramente influida por su pasado de pintor; en sus cortos, el artista desestima la anécdota y la lógica narrativa, para centrarse en la imagen y el lenguaje de la percepción. Es lo que podremos ver en la exposición 'AbstrActa', que está conformada por la proyección de 5 filmes de corta duración, todos ellos filmados en formato Super-8, y en blanco y negro. Los filmes muestran diversas escenas, aparentemente inconexas, que no pretenden contar ... una historia, sino que buscan apelar directamente a la percepción del observador. Las imágenes y escenas que se encadenan en estos cortometrajes, no tienen una lógica aparente, más bien muestran una atmósfera onírica y evocadora- acentuada por la calidad que otorga el formato super 8 y el blanco y negro- que requiere de un espectador atento que no busque interpretaciones basadas en las convenciones del relato, sino que se deje llevar por la pura percepción.

El título de la muestra, 'AbstrActa', sugiere una posible lectura de estos film; planteados por su autor como 'una sucesión de estados del espíritu que se deducen los unos de los otros, como el pensamiento se deduce del pensamiento, sin que este pensamiento reproduzca la sucesión razonable de los hechos.' los cortometrajes que nos presenta se relacionan con la abstracción, ya que predominan en ellos los principios básicos de lo propiamente cinematográfico, como el montaje y la exploración del movimiento de la imagen ( más que la imagen en movimiento). Sebastián Schmidt se refiere a ellos como 'Cine abstracto'; pese a que en ellos vemos imágenes reconocibles, la sucesión de ellas no responden a un régimen representacional, ni pretenden especular con un relato, sino que resignifica un orden posible sumergiendo al espectador en una suerte de ensimismamiento.