'Acople' es la primera exposición individual de dibujos del artista Ángel H. Tuset en la que presenta la alteración de imágenes en el proceso de envío de información. Dibujos como pantallazos o saltos de imágenes que durante un instante intentarán cambiar, volver donde estaban o intentar mutarse con otra emisión.

Esta mala señal o desfase genera una nueva imagen (dibujo) resultado de la distorsión y la unión selectiva de las originales con un nuevo patrón.

Personajes y líneas que pasan por una abstracción en la que el motivo se repite hasta el infinito, como si fueran ondas, interferencias, acoples sonoros o lugares de almacenaje y condensación. Para llegar a una 'figuración desfigurada' en la que diversos seres resultantes de esta mutación, la cultura ... basura, el voyeurismo y multiplicidad, campan a sus anchas despertando inquietud en el espectador.

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Texto de Natalia Álvarez

'La plasmación del instante previo a la conexión, a la puesta en común de emisor, mensaje y receptor, del acuerdo entre el desacuerdo, entre el yo y el superyó, es el eje sobre el que pivota la exposición que el artista Ángel Hernández Tuset inaugura en la galería Columpio. Centrada en torno al dibujo, presenta imágenes, rostros, cuerpos y formas de aspecto inconexo con los que se pretende indagar en la dualidad y hacer plausible la falta de ese referente único. El resultado es desasosegante, transmite intranquilidad. El conjunto se complementa con una serie de piezas volumétricas con las que se ahonda y enfatiza el contenido de la muestra.

A la hora de enfrentarnos al contenido de la muestra, nos encontramos a priori con lo que podrían parecer dos bloques conceptuales diferenciados pero, una vez que profundizamos en sus contenidos, pronto nos percatamos que todas ellas responden a un corpus temático común. Si bien la técnica empleada varía entre uno y otro, el concepto planteado, su investigación, el fin último de ambos, sí constituye un eje compacto.

La investigación en torno a la materialización del intervalo de acople, de ese nimbo temporal, llevan al artista a expresar esos instantes con elementos tangibles traducidos en dibujos y televisores intervenidos, tratando así de objetualizar lo inmaterial.

Con estas objetualizaciones de procesos se da un paso adelante. Si bien en el Fluxus los materiales resultaban los 'residuos escultóricos' de acciones artísticas, los testigos de los mismos, en este caso el objeto encarna en sí mismo ese proceso performativo del acople. Sería en este caso la propia materialización de la acción el centro de interés y, por lo tanto, la propia obra de arte.

Los personajes que aparecen en los dibujos parecen transitar por los paisajes imposibles de las piezas más abstractas, por esos 'no lugares' fruto de la distorsión, de la dualidad antes planteada, de la interferencia de las pantallas de los televisores intervenidos. Estas pantallas nos trasladan de alguna manera a 1963, cuando Nam June Paik provocaba interferencias por medio de potentes imanes sobre doce televisores repartidos por las salas de la casa de Rolf Jährling en su 'Exposition of Music-Electronic Television'. En este caso Paik trataba de plasmar la transición de la música hacia la imagen electrónica, mientras Tuset en sus objetos artísticos busca remitir a un proceso todavía no finalizado cuyo resultado consiste en provocar vibraciones retinianas y post-imágenes, es decir, una experiencia física en el espectador.'

Natalia Huerta Álvarez, historiadora del arte y museógrafa.