La exposición surge de la conjunción de tres pasiones; la fotografía, los viajes y la gente o lo que ella hace.

Una vez llegado a la ciudad, te das cuenta que supera todas y cada una de las expectativas que había generado en ti, para bien y para mal.

Es una ciudad que puede albergar desde lo mejor y más inesperado hasta lo más triste y desesperado. No con ello, quiero que decir que me desilusionó, sino que una vez superado este shock inicial, puedo decir que el viaje comenzó. Ahí es cuando comencé a ver más allá de lo que las revista y libros me habían enseñado. Es cuando comencé a perderme entre sus calles y barrios para ver algo más que lo que ya había visto hasta la fecha de NYC.

En esta muestra, me he centrado en los Newyorkers; en la gente que vive en esta megaurbe. Me he centrado en intentar mostrar como llevan a cabo su día a día, dentro de esta ciudad.

La muestra de fotografías esta preparada de tal forma que una vez entrado en la ciudad iremos viendo como de solitaria, rápida, agobiante, caótica, impactante, ociosa, y sorprendente que puede llegar a ser. NYC es una ciudad capaz de todo, podemos hacer todo lo que hemos soñado en nuestra vida en un solo día e incluso podemos sentirnos solos en medio de más de 10 millones de habitantes.

Las Fotografías mostradas son todas de personas que he conocido durante mi estancia o personas a las que me he encontrado durante mis múltiples caminatas por NYC, en ningún momento hay nada preparado ni preconcebido.