Testa `cabeza´, procede del latín y se aplicaba a todo tipo de vasos y recipientes de barro cocido. Esta voz de testa evoluciona semánticamente a cráneo, en la medida en que éste se asemeja a un recipiente que contiene el encéfalo, y de ahí empieza a designar a la cabeza. Por tanto, tenemos dos conceptos con la misma procedencia etimológica, recipiente de barro cocido y cabeza, que en el Álbum vidriado de Juan Pérez vuelven a encontrarse. Las cabezas de barro cocido del escultor se convierten en lienzos para el aplique de distintas técnicas cerámicas: engobes, esmaltados, vidriados… consiguiendo en cada una de sus series un universo de emociones totalmente diverso. Quietud, festejo; sobriedad, lujo; seco, húmedo; son algunas de las sensaciones encontradas que nos trasmiten estas obras totalmente iconográficas que, como en un álbum coleccionable, podemos encontrar hasta el 6 de junio en la Galería Capa Madrid.