El Centro Cultural Parque de España presenta la muestra colectiva Algún rayo verde cerca de la tierra, curada por Julia Levstein, con obras de Pauline Fondevila, Sol Pipkin, Paula Anta, Estefanía Santiago, Inés Tillous, Eugenia González Mussano y Belkys Scolamier.
Las obras de esta exposición proponen darle lugar al murmullo y a lo inexacto. Los conflictos, las tensiones y los acuerdos son pensados desde las pequeñas diferencias: el cielo se acerca al suelo, el hambre se pone en contacto con el deseo, una plaga puede ser un refugio. Se plantea la posibilidad de que las ideas totales y unívocas pueden ser perforadas.
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Las obras de esta exposición cuentan historias que dialogan con los seres con quienes compartimos el mundo. Relatos sobre mirar el cielo desde la ventana, las aves vecinas y migrantes, el trabajo cotidiano, el río y su memoria. Nos acercamos a artistas que experimentan la imaginación como una transformación: pedir...un deseo, construir una biblioteca con cajas de cartón, soplar ideas como veleros, sintonizar los mensajes de los árboles, estampar remeras como un modo de abrir una conversación.
Dice Donna Haraway que las historias están situadas en un lugar particular, no en todos lados ni tampoco en ninguno en abstracción asesina. Actualmente estamos atravesando en la ciudad y el país, un complicado contexto social, político y económico. La pregunta sobre qué puede aportar el arte se vuelve una presencia constante para quienes trabajamos en la cultura. Una sombra o también, la luz que la proyecta y que nos acompaña.
Proponemos darle lugar al murmullo, a lo inexacto, a la incomodidad de no tener una respuesta y seguir abriendo preguntas: ¿puede ser que no sólo lo urgente sea importante? ¿puede ser que a veces las respuestas equivocadas sean necesarias? ¿qué relaciones establecemos con la tierra, los ríos, los árboles, el cielo, nuestras manos, el dinero, la basura y nuestro presente? Dar la posibilidad de perforar ideas totales y unívocas: el cielo puede acercarse al suelo, una plaga ser un refugio. Pensar los conflictos, las tensiones y los acuerdos, desde las pequeñas diferencias, esas que precisan tanto de la escucha atenta como de la imaginación.
Textos al margen (de derecha a izq en sentido horario)
Un poeta tiene que servir para escribir buena poesía. Una poesía que trascienda, que acompañe a alguien alguna vez en la vida, que lo ampare en un momento difícil, que le brinde las fuerzas necesarias para tomar el Palacio de Invierno
Entrevista a Juana Bignozzi
Mi bolsa llena de comienzos sin fin, de iniciaciones, de pérdidas, de transformaciones y traducciones, muchos más trucos que conflictos, muchos menos triunfos que trampas y delirios (...)
Ursula K. Le Guin en La teoría de la bolsa de la ficción
(...) llevar una remera que dice simplemente ¡Hola! es un llamado hacia los otros.
Belén Coluccio sobre la obra de Sergio De Loof en su nota Ya nadie va a leer tu remera.
Atender a los gestos es la ocasión para escapar a toda una serie de binarismos diversos; de la oposición entre cuerpo y mente, entre técnica y poesía, entre sustancia y energía, entre fuerza humana y no humana, entre necesidades primarias y deseo, entre teoría y práctica, entre materialidad e inmaterialidad.
Marie Bardet en Hacer mundos con gestos.
Importa qué mundos hacen reales otros mundos.
Donna Haraway en Seguir con el problema.
Entrada actualizada el el 23 abr de 2024
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