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La fotógrafa santanderina participó en la anterior edición de Foconorte con una exposición monográfica ('Piel de Roca') patrocinada por la Consejería de Cultura y compuesta por cajas de luz que se distribuyeron por las distintas estancias del Palacio de Sobrellano de Comillas, creando un itinerario mágico y lleno de misterio. En esta ocasión, presenta una selección de fotografías donde muestra la superficie helada del lago Esterri, situado en el Valle D'Aneu, en el pirineo catalán.

Luis Alberto Salcines, comisario del proyecto y autor del texto que acompaña la exposición, explica cómo estas imágenes desnudas y llenas de silencio, muestran 'las contundentes rocas al borde del lago y árboles invernales, sin hojas, escarchados, que acentúan la estación en la que han sido tomadas las fotos', prescindiendo de elementos que distraigan la contemplación: 'Quizás ... una rama que sobresale de la superficie especular, el craquelado en alguna zona, las líneas rectas que dibujan las aguas congeladas, sus ondulaciones detenidas... Lo demás, juegos de luz y reflejos. Son espacios abiertos, a una hora incierta, que invitan a ser recorridos o detenerse ante ellos con una mirada contemplativa, en una postura meditativa, el tiempo en suspenso, el silencio apenas interrumpido por el goteo del deshielo o la quiebra de la superficie helada'.

Fotógrafa de interiorismo y colaboradora habitual de la revista Nuevo Estilo, María Gorbeña ha desarrollado su trayectoria expositiva desde mediados de los noventa en diferentes espacios de arte de Cantabria y Madrid. Su incorporación al panorama fotográfico regional se produjo tardíamente, coincidiendo con el auge de este lenguaje creativo en nuestra comunidad.

En 1995 realizó su primera individual ('Luces en silencio' en el Centro Cultural Caja Cantabria de Santander, exhibiéndola un año después en la Galería EFTI de Madrid y en otros espacios culturales de Cantabria) e inició una intensa trayectoria llevada por su vitalidad y su pasión por la fotografía, participando desde ese momento en numerosas exhibiciones individuales y colectivas. Sus inicios en este medio expresivo vienen, sin embargo, de mucho más atrás, explica Salcines: 'Salvo su presencia en exposiciones bajo una temática concreta, la obra de María Gorbeña siempre ha estado vinculada a la naturaleza y el paso del tiempo. Más adelante, en otros proyectos, hemos tenido ocasión de ver su acercamiento a los paisajes marítimos: playas, rocas, paseos al borde del mar, cielos, con sus luces cambiantes según el sol, la lluvia o la hora del día'.