La búsqueda del misterio es la intención que mueve la exposición ángeles e insectos que presento ahora en la Galería Tuset. Personajes andróginos, insectos nocturnos y torres de electricidad crean relaciones ambiguas en la noche luminosa. A través de una estilización y deformación anatómica deudora del manierismo y una textura cercana al hiperrealismo se crean ambientes oníricos, cargados de simbolismos.

Conceptualmente, los óleos de la exposición tratan de la relación del individuo con el inconsciente. Hay aquí un acercamiento a la fábula y el cuento infantil en tanto que portadores de significados enraizados en lo más profundo de nuestra psique. Niños ensimismados, próximos a la animalidad, parecen mantener una relación tácita con una naturaleza modificada que parecen comprender como parte de ellos mismos. Así mismo, los lobos desempeñan un papel fundamental en la literatura ... por tratarse del doble oscuro del perro, el mejor amigo del hombre, convertido de repente en un ser extraño y hostil. En esta exposición la polillas han tomado el papel del lobo, al presentarse como negativo de las mariposas, pudiendo ser tan atractivas como ellas o provocar un rechazo irracional. Si las mariposas son las mensajeras kitsch del amor, las polillas son las conocedoras de la oscuridad, y por extensión, de los secretos de la muerte.

En este espacio de ambigüedades entro lo atractivo y lo repulsivo, lo narrativo y lo sugerente, el sueño y la vigilia, es donde se mueve la exposición ángeles e insectos.