La obra de Sara Kriendler Mejía está elaborada con base en materiales de deshecho y otros objetos de consumo, que sirven como moldes para plasmar figuras femeninas, miembros humanos y otros elementos que se ubican en una especie de santuarios.
El término científico Anthropoceno, se utiliza para designar la época actual haciendo referencia al impacto de la humanidad en el planeta, llevando a reflexionar sobre la muerte, el fin de la civilización e inclusive el fin de la naturaleza. La artista utiliza papeles de aluminio dorados provenientes de envolturas de chocolates, lo que le aporta a sus relieves una presencia evocadora de ritos y ceremonias al igual que lo hacen los santuarios de su período anterior. La mujer, el cuerpo femenino, sigue siendo la figura central, pero ahora se halla representada mediante la fragilidad de un material que se craquela y se parte, que se agrieta y se arruga, dando...la impresión de haber sobrevivido a incontables avatares y de haber permanecido como objetos de culto durante siglos.
Entrada actualizada el el 13 mar de 2018
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