Ars ex natura cuenta con las obras de tres jóvenes artistas gallegos, tres formas diferentes de hacer y de mirar a través del arte la relación entre el hombre y la naturaleza. Ellos son Basilisa Fiestras, Pilar Boullosa y Samuel Castro.
Ars ex natura cuyo título se inspira en el Deus ex Machina del teatro clásico griego, un recurso argumental que introduce un elemento disruptor externo a la acción con el fin de desatascar el hilo argumental. Y es así, como atomizador, que reinterpreto la figura del artista contemporáneo, que rompe el status establecido sobre si durante siglos para ir más allá en el concepto y en las técnicas aplicadas en la creación, dotando a sus piezas con un bagaje intelectual que antes de la revolución de la máquina ni se exigía ni se esperaba.
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La sola función de un artista en el mundo es ser una criatura que ve y...siente; ser un instrumento […] Su oficio no es pensar ni juzgar ni argumentar ni saber” Esta es la sentencia de John Ruskin en su libro de 1851 Las piedras de Venecia. Esto no es Ars ex Natura. Ars ex natura para Olalab es una exposición colectiva, antítesis de este pensamiento decimonónico de Ruskin, la cual pretende ahondar en el cambio de paradigma que se da en la figura del artista contemporáneo a partir de la segunda mitad del siglo XX tomando como hilo conductor el primer tema de la historia del arte: la naturaleza.
Y es que desde el mismo ocre de las cuevas del paleolítico el hombre ha buscado expresarse sobre todo aquello que le rodea con un fin u otro, y para ello ha recurrido, hasta hace bien poco, a la representación mimética de la naturaleza, generando una relación con el contexto que se ha mantenido casi inamovible a lo largo de la historia. Una posición del arte respecto de la naturaleza que comienza a cambiar en el siglo XX y que torna en ruptura a finales de éste. Es en este momento en el que la propensión del artista por la investigación y la autoafirmación emerge, y pasa de ser un mero notario de una realidad percibida a reivindicarse tomando la naturaleza para estudiarla, reinterpretarla y manipularla.
El Arte es una construcción puramente humana, estrechamente relacionada con los procesos cognitivos que así nos definen, y así como nuestras sociedades y modos de vida han evolucionado desaforadamente en el último siglo, la metodología utilizada por el artista contemporáneo se ha refinado, transformado y enriquecido en dicho periodo.
De todo esto trata en Ars ex natura cuyo título se inspira en el Deus ex Machina del teatro clásico griego, un recurso argumental que introduce un elemento disruptor externo a la acción con el fin de desatascar el hilo argumental. Y es así, como atomizador, que reinterpreto la figura del artista contemporáneo, que rompe el status establecido sobre si durante siglos para ir más allá en el concepto y en las técnicas aplicadas en la creación, dotando a sus piezas con un bagaje intelectual que antes de la revolución de la máquina ni se exigía ni se esperaba.
Para tomar el pulso a este cambio en el paradigma del artista contemporáneo y mostrar los diferentes modos de abordar la temática de la naturaleza hoy, Ars ex natura cuenta con las obras de tres jóvenes artistas gallegos, tres formas diferentes de hacer y de mirar a través del arte la relación entre el hombre y la naturaleza. Ellos son Basilisa Fiestras, Pilar Boullosa y Samuel Castro.
Basilisa ha centrado su investigación y producción artística en el cuerpo humano, tomándolo como medio para abordar nuestra relación con la materia, y por ende, con la naturaleza. Para la presente exposición me interesan los trabajos en los que hace coincidir elementos fragmentados de la figura humana con motivos naturales. Y dentro de este grupo serán las que toman el cabello como centro del gesto artístico introduciendo conceptos como tiempo, memoria o muda que tan bien entroncan con los objetivos de la exposición.
Con las piezas de Pilar Boullosa abandonamos al hombre como motivo, para abordar el resultado de la intervención del mismo en la naturaleza. Con sus obras introducimos la idea del hombre como especie invasora, como elemento disruptor que deja una huella imborrable en el entorno. Una manera de hacer exógena, que al mismo tiempo genera una particular forma de mirar ese mismo paisaje, algo que Boullosa trabaja en otra de las piezas que tendremos en la muestra.
Y si la obra de Pilar nos presentaba al hombre como agente enajenador de lo natural, las piezas de Samuel Castro, con un posicionamiento más cientifista, plantean una doble perspectiva: la naturaleza como imparable fuerza colonizadora, tomando la biorreceptibilidad de los objetos que utilizamos en nuestro día a día para desarrollar el gesto artístico. Y también desarrolla la dicotomía entre hombre y naturaleza gracias a la serie “Nature vs Industry”, con la que volveremos a reforzar la noción del hombre como agente externo, como nota disonante y transformadora dentro de un sistema generado a lo largo de millones de años en nuestro planeta.
Así, Ars ex natura es una exposición con un discurso transversal, que pretende que el público se inmiscuya, reflexione y, como los artistas, genere conocimiento. E intentamos que frente a las piezas el visitante sea consciente de que el artista actual está muy alejado de aquel sobre el que versaba Ruskin. Que el artista de la postmodernidad es un creador al que ahora se le debe exigir pensar, juzgar, argumentar y saber. Hijo de su tiempo.
Texto Curatorial: Iñigo Rodríguez Román.
Imágenes de la Exposición
Pilar Boullosa, Relatos (in)visibles — Cortesía del Espacio de Arte Contemporáneo OLALAB Acción Cultural
Entrada actualizada el el 27 oct de 2018
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