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ASTRAVAGARI

Por Emilia Maggio

Esta exposición se inicia como una divertida digresión de astronomía: las constelaciones se transforman en juguetes que se asientan sobre carros de cartón que van y vienen a través de campos de colores. Pero a esta aparente delicada simplicidad compositiva, alegre gesto de la pintura, que podemos observar a través de las marcas que deja el pincel sobre la tela, le cuesta ocultar el diálogo doloroso entre el deseo y la frustración, la búsqueda continua de un interlocutor.

Así que comienza como un zodiaco acogedor, privado (Leo domesticado, el acuario de Piscis) y toma una petición universal. Dentro de la exposición podemos encontrar grandes lienzos a pastel, así como pequeños "dípticos" que aparecen como dominós pareados sin ninguna relación, a pesar de los hilos de unión. Estas conexiones son acentuadas para fijar distancias, como en el "Mito" del toro en el que aparece la figura del animal en una feroz búsqueda de la banderilla siempre evasiva, o también el "cuento de melancolía" del gallo y la gallina que se enfrentan a través de la red de una pista de tenis vacía.

Entre otros temas explorados por Maria Teresa Gavazzi en estas digresiones, podemos encontrar el tema del viaje o la fetichista valoración de la moda. En series de pequeños lienzos, encontramos solitarios barcos de papel, en éstos ondean banderas de diferentes nacionalidades y van creando olas dentro de sus cajas de cartón. Mientras tanto en su serie sobre la moda, las valientes manifestaciones se convierten en amuletos que cuelgan, con una dimensión extra que viene dada mediante el uso del collage fotográfico. Como la artista trabaja su estilo a través de libres asociaciones mentales, revolviendo y cambiando significados y deshaciendo palabras convencionales mediante imágenes aparentemente normales, los objetos representados vienen a vivir, comprometiendo al espectador en una irresistible tête-à-tête.

LA ESCALA DE LAS ESTRELLAS

Por Tony McIntyre

Cuando yo era un niño me gustaba tumbarme sobre el césped en las noches de verano mirando las estrellas. Aunque estaba sobre mi espalda, realmente las miraba directamente, miraba como rotaban lentamente al unísono, puntuado por estrellas fugaces. Cerca del alcance de la mano las luciérnagas distraían mi vista, encendiéndose y apagándose, podía probar a adivinar su próxima iluminación pero nunca lo conseguía.

Durante el día, miraba los libros que tratan de mostrar y explicar las constelaciones: elaboré osos, héroes armados, reinas con ropa de fantasía, con sólo unos cuantos puntos podía mostrar donde están las estrellas que dan su nombre al modelo. Pero las estrellas no eran como los dibujos de puntos que yo hacía. En ellos tú seguías el patrón y eras recompensado con una imagen.

En el cielo era diferente. Uniendo los puntos como yo quería, La Osa Mayor nunca llegaba a convencerme. Yo había visto osos. Y de hecho, en las imágenes que veía de leones y perros, y de reinas, tenían los puntos en todos los sitios incorrectos, como si decentes esbozos hubieran sido salpicados con tinta. Así que claramente, algo era incorrecto y yo instintivamente sentía que la culpa era humana. La culpa no yacía en las estrellas…..

l arte es mirar poco y ver mucho, mirar puntos dispersos de luz y tejerlos con la narrativa, y en un rato esta narrativa exige la exégesis. Pero sólo cuando llegamos a ser suficientemente conscientes como para entender lo que no comprendemos requerimos una explicación. Sí, aquellos elaborados bocetos puestos sobre las estrellas son un tipo de explicación, pero son un tipo de explicación muy pobre.

¿Cual es la escala de las estrellas, la escala de las historias?

Gavazzi ha considerado todo esto, y Astravagari muestra el visible resultado de sus exploraciones. Sus pinturas van desde grandes lienzos Berenice Hair and Green Tennis Court hasta pequeños trabajos en técnica mixta como las series Fashion Charms. Pero la escala es engañosa en ambos términos, espacial y narrativamente. Green Tennis Court es pintado desde un punto de vista que todos conocemos, el de ver un campeonato de Wimbledon por televisión. Se trata por tanto de una vista mediada por el objetivo de una cámara, la cual se puede acercar. El porqué de su familiaridad reside en que lo hemos visto cientos de veces en unos cien casos específicos, este espacio pintado es un espacio potencial, un espacio lleno, una constelación para ser escrita y pintada. Mi imaginación casi ve una docena de puntos amarillos al azar sobre la pista….. ¿y aquellos pollos?, ¿se han escapado de la pista de badminton, son gallos espaciales,tienen miedo de jugar….?

La serie Fashion Charms y sus muchachos sugieren una escala diferente. Los trabajos son pequeños, sí, pero podrían ser las vistas recortadas de una gran lente de ampliación. En Fashion Charm 3 se puede ver que algunos miembros humanos -brazos y cabeza- no están, pero una mirada cercana nos muestra pedazos de ellos en otra parte, por ejemplo, sobre la pierna de uno aparece una mano. El mapa de la constelación nos trae inesperados giros narrativos, pero sólo si exigimos respuestas de él. Y ¿Dónde está la cabeza? ¿Está solamente muy lejos, fuera del marco? Como con los dípticos, debe haber en algún otro sitio, un lienzo en el que aparezca la cabeza. Hay al menos un lienzo implicado. Pero nunca podría haber habido una cabeza, de ahí la identidad confusa del resto del cuerpo. Del cuello surge una línea donde debería estar la cabeza: ¿es el rastro de una estrella fugaz, o es una figura de plástico que cuelga del retrovisor del conductor de un camión? ¿Se trata de una escala estelar, o algo bastante más pequeño?. La verdad es, si tenemos que preguntar si es grande o pequeño, nosotros sabemos que es ambas cosas. Es una historia grande en sí misma (tiene su propia narrativa interna de experiencia personal), pero también es una pequeña historia que está en la vida del supuesto conductor del camión.

Detrás de todo esto la artista aplica la pintura con golpes de pincel muy sutiles, pero generosa con el color, y con un sentido de espacio ilimitado, como ejemplifica en sus series de dípticos, Mobile Home. Nosotros creemos ver una dirección de movimiento, de izquierda a derecha, con una "casa" contra un fondo mate y encabezando un futuro rojo vivo. Pero se está enfrentando hacia atrás, parece retroceder ante la vida. Al mismo tiempo una sola tela no es capaz de contenerlo. Esto se asienta en un carro de campo tirado por animales, en un segundo, más brillante. Una tela no es bastante espacio pero dos son temibles. Y aún implícito es una galaxia de telas donde esta casa podría ser movida. La imagen aparentemente pequeña y simple parece reverberar por el universo. Para toda la calidad del juguete - o quizás debido a las asociaciones infantiles - la pintura es un estudio profundamente móvil en la psicología del valor y el atrevimiento. Las series By air y By sea muestran similares deseos heroicos para la aventura unidos a un reconocimiento de limitación humana.

Hay dos infinitos, el infinito de lo muy grande y el infinito de lo muy pequeño, el universo de la luciérnaga y el universo de las estrellas. Ellos atraviesan las telas de Astravagari.