A lo largo de su vida Eugenio Granell permaneció unido con un hilo de azar intermitente al mundo del grabado -fortuna surrealista de imágenes y palabras entrelazadas-.
La historia del grabado permanece vinculada al deseo de comunicación, siendo un medio de difusión de una imagen, un texto o una idea. Como tal lo empleaba Granell en sus artículos, su obra literaria y en el material publicitario de sus exposiciones, en las décadas de los años 40 a los 70. Eugenio Granell observador incansable de la riqueza creativa del mundo que lo rodeaba, mostraba interés por la estética del grabado y su proceso creativo, reflejándolo en sus estudios, sus clases, su biblioteca, y en las colaboraciones puntuales para ediciones especiales de libros. Destacan sus aguafuertes y serigrafías para las ediciones de: Les Iles Fortunées, La Kábala, Menú, etc. Sus manos dialogaron con el movimiento sonoro del punzón del grabador sobre la plancha...de zinc, en un acto de total libertad, para crear una serie de grabados realizados, a partir de los años noventa, con una clara intención artística, en colaboración con los estampadores: Anelys Boza, María Muñoz, Pedro Arribas, Xurxo Fabeiro y las galerías: EEGEE-3, La Kábala, Citania, que supieron extraer la mejor esencia de cada idea. Así, el mundo granelliano se democratiza, gracias al dulce trazo de la tinta china mezclada con azúcar, al surco rascado en barniz de la plancha de zinc. Texturas y tintas traspasadas al papel que renacen gracias a las palabras encantadas de su universo literario. Prueba de todo esto es esta recopilación de obra gráfica, planchas y material bibliográfico pertenecientes a los fondos de la Fundación Eugenio Granell.
Entrada actualizada el el 14 jul de 2022
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