Marinella Senatore es una artista multidisciplinaria cuya obra gira en torno a la creación de comunidades temporales en las que se reúnen personas con vínculos comunes y diversos. Paralelamente, sin dejar de reflexionar sobre el significado mismo de la conexión y convivencia de estas comunidades, la artista crea piezas con papel, pintura, tejidos y luz con usuales referencias a la danza, la cultura popular, la música y el activismo.
Su segunda exposición individual en ADN Galeria, Bodies in Alliance, presenta la diversidad en la producción de esta artista que, mezclando tradición y contemporaneidad, transforma la realidad que rodea al espectador.
La inauguración tendrá lugar el 17 de febrero a partir de las 12:00, y contará con la presencia de la artista.
El carácter heterogéneo en la obra de Marinella Senatore viene dado en parte por su formación: tras estudiar en la Academia de Artes de Nápoles y formarse como violinista en el Conservatorio...de Avellino, se mudó a Roma para convertirse en directora de fotografía en el Centro Sperimentale di Cinematografia. Durante estos años formativos, Senatore se involucró en el activismo feminista y ecológico. Ambas preocupaciones quedan patentes en su obra, ya sea a partir del uso de materiales reciclados y de bajo consumo, o en la aparición de imágenes y lemas directamente tomados de estas luchas. De esta formación y estas inquietudes ha surgido una práctica artística que se sitúa en la tradición del arte participativo, marcado en su caso por un ánimo festivo y colorista, que hace hincapié en la cuestión de la identidad pasando por el cuerpo individual y colectivo.
No es de extrañar pues que esta exposición se titule Bodies in Alliance, frase que procede de un texto de la filósofa feminista Judith Butler, donde la autora explica cómo la alianza entre minorías o cuerpos vulnerables se convierte en acto subversivo con capacidad transformadora para responder a las condiciones precarias de nuestro tiempo. Senatore toma estas ideas y las lleva a la práctica favoreciendo la creación de comunidades, facilitándoles el diálogo y el espacio para encontrarse, sin dar instrucciones cerradas a los participantes: ella establece cuidadosamente las condiciones para el encuentro pero son los participantes los que deciden el guion de la actuación y el marco cultural inicial.
En este sentido destaca la serie de obras que, reunidas bajo el epígrafe de The School of Narrative Dance (2012-en curso), congrega a personas voluntarias mediante convocatoria abierta. La escuela consta de talleres, actuaciones y desfiles que ponen el acento en el poder emancipador de la narración, la agencia y la acción pública. Los eventos organizados, que varían en función a las características propias del territorio donde se dan, se centran en los participantes, a los que se anima a cantar, hablar, bailar y relacionarse entre ellos, proyectando un nuevo espacio de memoria colectiva y polifónica. A día de hoy la escuela cuenta con más de 8 millones de participantes en todo el mundo.
Estas experiencias también nutren el trabajo de la artista en su taller, donde crea obras bidimensionales como collages y dibujos, pero también esculturas e instalaciones. En estas piezas se mezclan materiales tan diversos como recortes, objetos encontrados, cinta adhesiva y partituras musicales. Entre los motivos abundan las siluetas humanas y los textos, de procedencia también diversa como textos filosóficos, canciones populares y lemas de manifestaciones.
Ejemplo de ello es la serie de pinturas The School of Narrative Dance. The Street (2019) en que la artista plasma algunas de sus experiencias con la escuela interrumpidas por la policía, o la serie de dibujos It’s time to go back to streets (2021) donde representa escenas tanto de la escuela como de diferentes manifestaciones que ha estado compilando desde 2012. Estas últimas son meticulosas reproducciones en lápiz y carboncillo sobre papel de reuniones públicas con estudiantes, sindicatos de trabajadores, gimnastas, enfermeras y bandas de música, donde sus cuerpos colectivos parecen interpretar un lenguaje universal inspirado en la convivencia y la dignidad. A pesar de las sugerencias de momentos y lugares que abarcan más de cincuenta años y muchas regiones remotas, las diferencias en los dibujos se disuelven en las acciones casi sincronizadas de los personajes.
También inspirada en las manifestaciones públicas se presenta la serie Protest Forms Memory and Celebration que, compuesta por tejidos bordados, recuperan tanto la técnica artesanal de la costura como la solemne tradición de las banderas en desfiles y procesiones sacramentales. Estas banderas, en cambio, fueron concebidas como objetos simbólicos seculares que pueden representar a los proyectos participativos a partir de la inclusión de elementos populares, figuras y consignas que aluden a la lucha por los derechos civiles en términos de celebración. Sus mensajes son extrapolados directamente de talleres dirigidos por la artista: demandas, preguntas o declaraciones que ocupan un lugar central, cuyos significados sociales y políticos cuentan la poesía de lo cotidiano y la sabiduría colectiva. Senatore ha convertido frecuentemente estas piezas en banderas reales de acciones públicas donde se levantan para que la gente las vea y las siga mientras los intérpretes, los peatones y los observadores casuales se fusionan en un cuerpo colectivo en el espacio público. Aquí, cuelgan del techo justo en el centro de la habitación, instando a los visitantes a cambiar su relación visual con el espacio expositivo.
Por otra parte, las esculturas de luz o luminarias se han convertido en un elemento clave e identificativo de Senatore. Hechas a mano con bombillas LED y materiales reciclados, estas piezas han iluminado lugares públicos, museos y festivales de todo el mundo. Inspirándose en las luces tradicionales del sur de Italia, que recuerdan también a las que se usan en ferias y navidades en ciudades españolas, las luminarias incorporan citas evocadoras sobre el empoderamiento y la construcción de comunidades. Así encontramos las esculturas We rise by lifting others (2023), con cita de Robert Ingersoll, o I contain multitudes (2022), recordando a Walt Whitman.
Otra tipología con la que la artista aborda el arte participativo es la de las "esculturas sociales", piezas en las que se combinan la entidad como obra de arte con su posible uso como dispositivo estratégico para una acción colectiva. Es el caso de Protest Bike (2016-2018), una bicicleta equipada con megáfono, grabadora de voz y reproductor de audio. Como escultura sobre ruedas destinada a ocupar la calle la obra se convierte en sinónimo de reclamación del espacio público y empoderamiento de los vecinos ya que, al igual que un micrófono abierto, puede ser activada por una comunidad que desea ser escuchada.
Para acabar, la muestra incluye unas obras sobre lienzo en las que Senatore mezcla pintura, fotografía y collage: un nuevo formato en el que consigue mantener tanto el dinamismo colorista como la referencia a las luchas colectivas. En opinión de la artista, la pintura en su forma canónica murió en la década de 1960, cuando la vanguardia empujó los límites del arte tradicional para canalizar las demandas sociales de la contracultura y el movimiento por los derechos civiles. Para Senatore, la única forma de lograr una pintura original hoy es subvertir su razón de ser y convertirla en un esfuerzo colectivo para amplificar las narrativas compartidas de una comunidad.
MARINELLA SENATORE
Marinella Senatore (Cava de’ Tirreni, Italia, 1977) es una artista multidisciplinaria con formación en música, bellas artes y cine. Senatore ha participado en innumerables proyectos participativos con más de 8 millones de personas como participantes en 24 países de todo el mundo.
Las obras de Senatore han sido encargadas y exhibidas por instituciones internacionales, entre las que se incluyen: Museo Madre, Nápoles; Palazzo Grassi, Venecia; Moderna Museet, Estocolmo; Museo Boijmans Van Beuningen; CCA, Tel Aviv; Centro de Arte Dos de Mayo, Madrid; Serpentine Gallery, Londres; Fondazione Sandretto Re Rebaudengo, Turín; Museo de Arte Contemporáneo de Chicago; Bozar, Bruselas; Kunsthalle Sankt Gallen; Palais de Tokyo, París; BAK Utrecht; High Line, Nueva York; Centre Pompidou, París; Kunsthaus Zürich; Musée d'art contemporain de Montréal; Pearl Art Museum, Shanghái; Berlinische Galerie, Berlín; MAXXI, Roma; Kästner Gesellschaft, Hannover; Museum der Moderne Salzburg; Museum VILLA STUCK, Múnich.
A lo largo de los años, The School of Narrative Dance ha recibido numerosos encargos de instituciones como: Centre Pompidou, París; Kunsthalle, Mannheim; MAXXI, Roma; Bienal de Venecia, 2015; Faena Art Forum, Miami; Queens Museum, Nueva York; Kunsthaus, Zúrich; Villa Medici, Roma; Manifesta12; Peggy Guggenheim Collection, Venecia; Colomboscope, Sri Lanka; Palais de Tokyo, París; Blitz, Malta; Museum der Moderne, Salzburgo; Museum Villa Stuck, Múnich; CCA Tel Aviv.
La artista ha participado en las siguientes bienales de arte contemporáneo: Bienal de Venecia; Bienal de São Paulo; Bienal de Lyon; Bienal de Salónica; Bienal de Liverpool; Bienal de Atenas; Bienal de La Habana; Bienal de Gotemburgo; Bienal de Cuenca; Bienal de Pune; Bienal de Tirol del Sur; Bienal de Bangkok; y Manifesta 12, Palermo.
Entrada actualizada el el 08 feb de 2024
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