Juliâo Sarmento es uno de los artistas de mayor influencia y proyección internacional en el panorama contemporáneo portugués. Su trabajo, intimista y delicado, ha adoptado diferentes tipologías dentro de su producción artística, desde la pintura a la instalación, pasando por la escultura, la fotografía, el vídeo y la edición.

La experiencia, la memoria, las composiciones fragmentarias o los motivos iconográficos, presentes a lo largo de toda su trayectoria, se revelan como constantes de su poética trágica, como sedimentos paradigmáticos esenciales en el mapa generado por su obra. Así, detrás de cada pieza subyacen las obsesiones de un artista que continuamente plantea interrogantes sobre el deseo, la ausencia, el tiempo, el cuerpo, la narración y la palabra. Es precisamente este último binomio -narración y palabra- uno de los más importantes en su trabajo. En palabras de Delfín Sardo, comisario especializado en su obra: "desde las obras más distantes en ... el tiempo, la presencia de referencias literarias informa el modo como Sarmento encara la creación artística independientemente del soporte que usa en cada momento [...]. Imagen y palabra, que tienen, como decía Foucault, una relación tan difícil, se entrecruzan en su recorrido, a veces de manera intercambiable: hay palabras que funcionan en sus pinturas como imágenes e imágenes que tienen el valor de signos: como una escritura pictográfi ca que se repite."

Para el artista luso la palabra despierta un asombroso interés por su carácter de nexo. Como señala el propio Sarmento, "el texto es el texto, la imagen es la imagen y lo que quiera que sea aquel fondo es aquel fondo. Tiene o no su valor individual, pero lo que es un hecho es que cuando se combinan de una manera determinada, de una u otra forma, representan cosas diferentes. Ganan otra vida. [...] Y eso es lo que me interesa, la creación de una realidad que tiene que ver con el hecho de juntar cosas diferentes". Las serigrafías de Books I y Books 2 son una muestra más de esa comunión entre imagen y palabra. En ellas el artista nos señala sus preferencias literarias a través de la reproducción de cubiertas en las que podemos leer el nombre del autor y su obra.

Un conjunto de piezas que nos acercan a uno de los aspectos menos conocidos de su producción, sin embargo clave en el conocimiento de su pensamiento: la edición. Y es que la literatura ocupa un papel fundamental en la vida y obra de Sarmento. Ya desde los años setenta podemos intuir el comienzo de esta estrecha relación. Sus frases y fragmentos de diálogo o las evocaciones y citas de autores como Joyce, Pessoa, Woolf o Carver atraviesan su obra, ya sea de forma directa o sutilmente, para hablarnos de esa profunda unión. "Más allá de la intimidad entre palabra e imagen, existe una compulsión narrativa en su trabajo, aun si la narración es oblicua, fragmentaria e inconclusa, esto es, claramente proyectiva para el espectador" -aclara Sardo.

La obra de Juliâo Sarmento está presente en las colección de la Fundación Gulbenkian de Lisboa; Smithsonian Institution, de Washington; Centro Pompidou de Paris; MoMA y Guggenheim de Nueva York; MNCARS e IVAM, entre otras.