Brazadas es la segunda exposición individual de Antonio González en la galería y las obras que se muestran en esta llaman al espectador a la reflexión sobre cuestiones universales como el vacío, la luz, la repetición o el simbolismo. La obra de Antonio González (Alicante, 1974) de carácter abstracto, gira en torno a la reflexión y el estudio del lenguaje pictórico a través de elementos formales máximos, como el círculo, la línea o el cuadrado. Su preocupación por el color, la forma, el gesto, el ritmo y el espacio le ha llevado constituir un extenso cuerpo de trabajo en el que, por medio de la insistencia y la repetición, aborda la relación producida entre forma y eso que no sabríamos definir muy bien, si “la espiritualidad” o “la nada”. Y es que, sus contundentes imágenes, por continuidad u oposición, nos acercan tanto al abismo existencial como al frívolo ejercicio estético.