El 27 de septiembre de 2023 se inaugura en las salas Goya y Saura la exposición BROTO. EL VIAJE 1994-2022, que recorre la trayectoria artística del pintor zaragozano José Manuel Broto, a través de los últimos treinta años. Organizada por el Vicerrectorado de Cultura y Proyección Social, la muestra se acompaña de un completo catálogo con textos de Antón Castro y de la comisaria de la muestra, Lola Durán.
La exposición "El viaje" abarca tres décadas y muchas constantes, que quizá podrían resumirse en una esencial: el color. El incendio del color. La melodía del color. El arabesco cromático que nace de la inspiración, de la intuición, del azar y del juego. Es obra que José Manuel Broto (Zaragoza, 1949) ha realizado en París, pero sobre todo en Mallorca, que es su último refugio.
Broto, desde hace años, desde que abrazó el color con furia o con delectación, es un pintor luminoso,...vitalista, un creador de paisajes que, en el fondo, solo existen en su cabeza, en sus manos y en su desbordante imaginación. Los colores de Broto son los colores de la vida y los colores que él lleva dentro.
La pintura de Broto no es narrativa: no contiene un relato que se pueda contar. En absoluto. Él es otro tipo de pintor: la abstracción es una elección que le permite variaciones infinitas, lecturas sensoriales, un horizonte estructural donde todo es posible. José Manuel es, ante todo, un artista intuitivo que cree en el ritmo, en la evidencia y en la videncia, como decía Ángel Guinda de su poesía, en el gesto y en el movimiento.
En el discurso las obras se presentan en dos espacios o lugares por los que ha discurrido su actividad pictórica en cuanto a técnica. Por un lado, en la sala Saura se muestran acrílicos sobre lienzo, realizados con los materiales tradicionales de la pintura: telas, bastidores, pigmentos, medium, pinceles, brochas, etc. El proceso de producción exige un considerable esfuerzo físico, una estrecha relación con el soporte y los materiales.
Frente a ellas, las obras que se exponen en la sala Goya están hechas fundamentalmente a partir de herramientas digitales, mediante programas de diseño y plasmadas en impresiones; en esas obras el gesto físico, cuando lo hay, es mínimo y carece de importancia. Son imágenes ávidas de color y de movimiento, ligeras, desbordantes, alegres, que en este caso se han impreso sobre papel pero que podrían muy bien ser simplemente proyectadas, lo que las haría completamente inmateriales.
En "El viaje" José Manuel Broto hace un repaso, somero y sincero, por los treinta últimos años de su trayectoria artística, donde el color es motor principal. La exposición es también, de alguna manera, un armónico canto a la vida que sugiere con optimismo que reconstruir otro mundo es posible. Un mundo en colores, el color como puerta de entrada a evocaciones pasadas y sueños futuros.
Entrada actualizada el el 20 oct de 2023
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