Mª José Gadea, historiadora de arte, especialista en museología de arte contemporáneo, es la comisaria del proyecto que se incluye en el segundo ciclo ‘Arte en la Casa Bardín’ . Esta propuesta cultural forma parte del programa expositivo “Arte en la Casa Bardín”, impulsado por el Instituto Gil-Albert con el objetivo de potenciar y dar visibilidad a los artistas de la provincia. Esta iniciativa relacionada con el arte contemporáneo se complementa, además, con una serie de actividades culturales que incluyen visitas guiadas y charlas entre el pintor y la comisaria para explicar el montaje y la idea de la muestra. El programa, con el que se pretende también potenciar la Casa Bardín, está coordinado por la Comisión Asesora del Gil-Albert, integrada por reconocidos artistas, críticos de arte, profesores, diseñadores y gestores.
Bustle
La propuesta reúne el trabajo en el que está inmerso en la actualidad Xavi Carbonell. Aunque pinta en su...estudio de Alcoi, el tema son los recuerdos de cada vivencia en Nueva York, el buen rollo que se respira en el ambiente artístico en el que se sumerge y que conoce muy bien tras un década idas y venidas, con sus desencuentros y oportunidades. Acercarnos a su obra es como el resultado de una búsqueda en google maps de los barrios más bohemios de NYC: Soho, Tribeca, Greenwich Village, Chinatown. Y con el zoom nos adentramos a una calle concurrida, a una fiesta en un loft, a un bullicio: bustle, que da título a esta exposición.
En las obras que presentamos, la mayoría de gran formato, está latente lo más característico de los principales autores del expresionismo abstracto. En ellas, contrasta la expresividad desenfada con el exquisito sentido del color de su brillante paleta. “Pinto a las gentes de Nueva York, pero sin el color gris”, comenta Xavi. La habilidad con la que maneja la distribución de los colores contribuye al equilibrio y a la precisión compositiva en cada cuadro. En esta serie concentra la acción en el centro, expandiendo el vacío que produce el blanco alrededor, por lo que da la sensación de una auténtica aglomeración.
La figura humana es una simbología constante en su carrera. Sus personajes son muñequitos con alma creados con la técnica aprendida de los garabatos infantiles y en otras ocasiones surgen de las formas que le sugiere el goteo del óleo dispensado con el azar controlado sobre el lienzo tomado de Pollock. Y es que, ¿qué niño no ha imaginado cosas en las formas de las nubes? Y así son las pinturas de Xavi Carbonell, siempre descubres algo nuevo cada vez que las miras.
Entrada actualizada el el 17 ene de 2018
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