El museo santanderino acoge un proyecto expositivo cuyo carácter y concepto se integra entre la colección permanente al desplegarse y distribuirse en distintas plantas de la institución. La muestra la componen doscientas piezas, doscientas cajas de papel estrujado, doscientas Brillo Box, que se acumulan y dispersan aquí y allá, entre las obras de la colección del Museo de Santander. Se trata de una especial instalación que invade los distintos ámbitos del centro, cohabitando de forma total con piezas de muy diversa índole. La inauguración estuvo a su vez aliñada por música en directo a cargo del colectivo MACA (Majo G. Polanco y Carlos Abascal).

La idea surgió hace casi un año, cuando el Museo de Bellas Artes de Santander, conocedor de esta magnífica serie de Javier Arce, le planteó al artista cántabro llevar a ... cabo una especial instalación, dentro y fuera del propio Museo, utilizando precisamente las Brillo Box que Javier Arce llevaba trabajando desde hace tiempo, y había expuesto en otras ocasiones. La singularidad de la propuesta del Museo de Bellas Artes de Santander lleva aparejada la integración de la instalación, aquí y allá, de las diversas Cajas, integradas entre la misma colección permanente del centro santanderino de arte. A Javier Arce le gustó la idea y la propuesta, y, fruto de ello, es el presente proyecto.

El proyecto se enriquece a su vez, ya que el artista cántabro estuvo produciendo más piezas de la serie el mismo día de la inauguración en una de las salas del museo santanderino, ante la gente que asistió al acto, invitando a su vez a los visitantes a que ellos mismos pudieran producir y dibujar sus propias Brillo Box.

Efectivamente, a partir de ese momento, los visitantes que así lo quieran, y hasta la clausura del evento en enero de 2011, podrán dibujar y realizar sus propias cajas en las salas del Museo de Bellas Artes de Santander. Con el tiempo, se generará la producción de otro centenar de cajas nuevas siendo los autores los propios visitantes, hasta agotar la existencia de las cajas vírgenes preparadas para la ocasión. Las cajas producidas por los visitantes, este nuevo centenar de cajas, se irán acumulando en una de las alas de entrada del vestíbulo del Museo de Bellas Artes de Santander, generándose así una nueva instalación, creada y llevada a cabo en este caso por los propios visitantes. Dichas cajas, efímeras o no, se prevée que, de conservarse y en principio, sean entregadas a sus autores al final del proyecto, en enero de 2011.

Javier Arce, que actualmente está exponiendo en la Galería Max Estrella de Madrid, es un artista cántabro ya consolidado, con poderosa proyección nacional e internacional. Vinculado en Santander a la Galería Del Sol St., Arce participó en El Puente de la Visión 2008 del Museo de Bellas Artes de Santander con la magna instalación de la Capilla Sixtina, importante e impactante pieza perteneciente también a los papeles estrujados, que fue exhibida en la planta 0 del museo santanderino, importante obra que fue adquirida por la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte del Gobierno de Cantabria, pieza e instalación que la propia Consejería presentó y expuso en Arco 2009. El pasado año Arce disfrutó de una beca en el ISCP (International Studio & Curatorial Program), en Nueva York y fue becado por la Fundación Arte y Derecho en 2008. Anteriormente se le otorgaron becas tan prestigiosas como Hangar, Barcelona y la de la Fundación Marcelino Botín. En 2007 recibió la Mención de Honor del Premio ABC y de Generaciones 2007 de Caja Madrid. El punto de partida de su trabajo se sitúa en la brecha que apunta «al fracaso del proyecto vanguardista». Por una parte, en su empeño de «desnudar el arte de toda función ideológica o representativa y de cualquier finalidad mercantilista, para convertirlo en la expresión pura del yo del artista». Y por otra, en su intento de «diluir los límites entre cultura de élite y cultura de masas como un modo de transgredir las fronteras entre arte y vida». La mirada del artista santanderino se proyecta desde una posmodernidad que pone en cuestión no ya la tradición, sino la misma modernidad. Con esta obra, y como ya es habitual en él a través de la serie, no sólo se trata de copiar y apropiarse de una obra, sino que el artista interviene el espacio en este caso del museo.

El comisario de la exposición, Salvador Carretero, que le propuso al artista esta intervención artística intenta plantear la reflexión sobre la importancia del marco, puesta en tela de juicio, la reflexión sobre la cultura de masas -a la que en esencia y de partida, las propias y famosas cajas de Warhol ya generaron en su momento y hasta hoy (muerte del arte, banalización del arte, desacralización del arte...)- o la reflexión sobre la importancia o no que tiene una institución artística especializada para definir qué es arte y qué no lo es, invitando precisamente a valorar la experiencia barata, multiplicadora, integradora, ante una obra original copiada, como es el caso de Javier Arce, reflexiones que el propio artista traslada con su trabajo. Según Carretero, Arce plantea y discute cuestiones no sólo sobre la evolución del arte en el contexto de los sistemas de producción, sino también sobre los usos y usufructos que hacemos de las imágenes emblemáticas de la historia del arte y del lugar que éstas ocupan en el imaginario colectivo contemporáneo. Dichas reflexiones convergen y se encuentran precisamente een la gran instalación del Museo de Bellas Artes de Santander donde convergen y se funden diversas soportes e iconografías de ayer y de hoy, en inteligente transversalidad, cohabitando obras de Goya, Morimura, Bratkov, Iturrino, Blanchard, Mora, Baldeweg, Uslé, Civera, Basilico, Dean..., entre las cuales afloran las cajas de Arce.

Diversas 'Brillo Box' del proyecto de Javier Arce producidas por visitantes de los distintos países, se integrarán a su vez y más adelante, en el transcurso del proyecto, en diferentes escaparates de comercios del centro de Santander. El proyecto se integrará a su vez en El Puente de la Visión 2010, debido a su concepto.