El apocalipsis que nos anuncian los gurús de la economía, de la política y del medio ambiente es un escenario de catástrofe. En cambio, el apocalipsis original de la Biblia tiene un matiz muy diferente. Los humanos no podemos resistirnos a manipular la realidad para hacerla más soportable, más placentera o halagadora. Preferimos esconder aquello que no encaja con nuestros intereses, haciendo lo que los griegos denominaban calipsis: cubrirlo con velos o envoltorios. Pero en el Antiguo Testamento nos alerta del peligro de crearnos una burbuja de autoengaño y no dudará en retirar (apo-) todos estos velos (-calipsis) en el momento que acaben distorsionando en exceso nuestra existencia.
Melcior Martí se deja llevar por este instinto de especie que nos hace alterar la realidad, pero en vez de mostrarnos el resultado final ya completamente filtrado, opta para congelar el proceso en un punto intermedio donde imagen fiel e imagen velada todavía...conviven. Como también conviven el dibujo clásico con cierta insinuación digital, puesto que la superposición de sus veladuras sigue una retícula de cuadrados que recuerda a las pixelizaciones con las que se esconden las identidades de las personas.
Melcior Martí ha reunido real y filtrado, trazo y píxel en las obras de esta exposición. Una combinación no exenta de tensión, que el espectador puede juzgar hasta qué punto se puede resolver, y a favor de quién.
Josep Ramon Fontana
Entrada actualizada el el 24 feb de 2023
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