En la presente muestra se distinguen dos campos de expansión; el campo aéreo y el campo terrestre. En el primero, mediante la serie de obras Señal de Ajuste, Ignacio Bahna nos adentra en el volumen escultórico citando la expansión de antenas creadas a través de un sistema constructivo con madera reciclada, incorporando luces LED y fibra óptica. Esto, con el propósito de trasmitir al observador la esperanza de una comunicación restaurada entre naturaleza y tecnología. Cada una de las obras de Señal de Ajuste fue pensada con una inventiva estructural para intervenir espacios arquitectónicos poco frecuentes, tales como muros, esquinas y cielos. Paralelamente, el campo terrestre está representado por los murales escultóricos que componen la serie 'Cartografías'. Construidas con diversos materiales reciclados, como madera, carbón, cobre y en algunas de ellas luces LED, estas obras interpretan cartografías en expansión y nos hacen reflexionar sobre los cambios geológicos y topográficos en diversas áreas del planeta, producto de movimientos naturales y artificiales tales como la erupción volcánica o la intervención del ser humano auxiliado por la macro industria.En relación a su contenido, y como suele ocurrir con el arte de calidad, los específicos asuntos que inspiran las creaciones de Bahna se presentan en estas esculturas como la materialización estética de problemas ecológicos actualmente irresueltos que son motivo de alarma y de controversia en la mayoría de las naciones a lo largo de los cinco continentes de nuestro mundo globalizado actual.

A través de esta serie de esculturas, Bahna logra una artística elaboración de preguntas tales como: ¿qué tan resignados estamos llamados a ser con el descuido y con la destrucción del medioambiente? ¿Hasta dónde debe llegar nuestra tolerancia con respecto a los comportamientos ecológicamente inapropiados de otros y desde dónde debe partir nuestro propio accionar en este respecto? Siguiendo esta línea de sentido, los campos en expansión son los campos de la consciencia acerca del estado de vulnerabilidad de la tierra en que vivimos. Asimismo, un campo en expansión es el de la indignación de quienes luchan por velar por la conservación de los recursos naturales no renovables y por la mesura en el uso de los recursos que sí son renovables. Campos en expansión también estarían constituidos por las acciones concretas asumidas diariamente por quienes toman consciencia práctica de lo que individualmente pueden realizar para contrarrestar el esparcimiento del deterioro ambiental.

Los campos en expansión, de esta manera, son los campos de la sensibilización con respecto la única moral que es posible de ser compartida por todos quienes interactuamos en la era globalizada: la moral medioambiental.