Un conjunto de esculturas geométricas que tienen su origen en planos inclinados, luces y colores presentes en la naturaleza. Presencias que son simplificadas hasta alcanzar su máxima expresividad formal mediante un proceso racional de análisis formal y espacial, y exaltadas con el uso de la luz y el color.
En palabras de Ormaechea, se trata de una obra que combina geometría y luz, los dos elementos básicos de mi obra. Elementos simples que se apoyan entre sí. Líneas y luz que, en síntesis formales, configuran un lenguaje estético de las emociones.
El dibujo es el punto de partida del artista Ignacio Ormaechea. Superficies moduladas, fragmentadas, ensambladas de distintas maneras que dan paso a diferentes volúmenes, en los que la incidencia de diversas intensidades de luz va abriendo campos pictóricos en el interior de las esculturas. La línea diagonal atraviesa la representación, la divide y fragmenta. Fragmentos de distintas formas plegadas, posiciones diversas...a las que la luz da vida al marcar el ritmo de sus pulsaciones, de sus latidos.
La recta, la curva, el plano son los elementos que definen esta escultura arquitectónica. Ellos se convierten en la expresión esencial de formas de la naturaleza: hojas, plantas, silex, flores.
Aluminio y esmalte son los materiales utilizados en estas esculturas. Geometría expresada en la frialdad del metal y luz capturada dentro de la propia pieza.
Iñaki Ormaechea es licenciado en Bellas Artes, Universidad del Pais Vasco. Máster en Diseño Gráfico de la Comunicación por el Tracor Arts Institute.
Imágenes de la Exposición
Iñaki Ormaechea
Entrada actualizada el el 04 jul de 2014
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