El preludio La Catedral Sumergida de Debussy es uno de los más claros ejemplos del simbolismo musical. Metáforas ocultas en la armonía evocan tañidos de campanas y cánticos procedentes de un templo mítico.
Alfonso Batalla construye su obra con fotografías en lugar de notas musicales. Parte de piezas de realidad para crear un conjunto que se aleja radicalmente de ella.
En primer lugar, lo percibido es lo menos esencial de esta construcción: los enormes depósitos no son accesibles y el exterior del inmueble no permite adivinar sus formas.
En segundo lugar, lo percibido, entreplantas de reducidas dimensiones atravesadas por tuberías mayoritariamente azules, sólo permitiría a un espectador experto en el tema adivinar ante qué se encuentra.
Sin referencia expresa o una fotografía del exterior, las imágenes de este trabajo podrían pasar por un edificio fabril de cualquier tipo o por un emplazamiento en la Luna
De este modo, al descontextualizar los espacios, la fotografía crea...una realidad diferente en la que habitáculos, tubos y maquinaria tienen un sentido que únicamente depende de la percepción del espectador, pero no de su percepción del edificio, si no de la percepción de lo percibido y descontextualizado por el fotógrafo. Una suerte de “meta-percepción” que se integra dentro del entendimiento del arte contemporáneo como lenguaje, en el que los elementos fotografiados cobran un carácter semiótico.
Estas tomas proceden de una única sesión de trabajo con la intención de forzar la intuición lo que, frente al proceso racional, genera un ritmo especial de trabajo fluido y natural que podría dotar de una pizca de frescura a unas fotografías que siguen englobándose en el “registro puro” caracterizado por una aparente frialdad y precisión en la toma.
El artista asistirá a la inauguración
Entrada actualizada el el 18 dic de 2023
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