La exposición Ciudades nórdicas sustentables se fundamenta en la premisa de que el cambio climático es una realidad irreversible, ante lo cual las teorizaciones, los discursos y discusiones sobre sustentabilidad ya no tienen margen: deben constituirse en hechos concretos.
La sustentabilidad apunta en forma genérica a establecer un equilibrio entre la acción humana y los recursos del medio. Satisfacer las necesidades del presente sin sobrepasar los límites de renovación de nuestros recursos naturales, sin sacrificar con ello la vida en el planeta de las futuras generaciones. De acuerdo a esa intención es que distintos países nórdicos han venido desarrollando proyectos que apuntan, desde diferentes perspectivas, al desarrollo sostenible.
Las embajadas de Dinamarca, Finlandia, Noruega y Suecia han querido compartir esas experiencias, incentivando un diálogo con nuestra realidad. Vemos en Chile cómo la sobrepoblación urbana, el desmedido mercado de la construcción y por otra parte las políticas extractivistas en sectores rurales, costeros y...cordilleranos han acelerado el deterioro ambiental y puesto en peligro tanto los recursos naturales como la salud, el bienestar y la calidad de vida de amplias comunidades.
El problema del medioambiente es actualmente una grieta que atraviesa las vidas individuales y colectivas, no solo en nuestro país, sino en toda Latinoamérica. Conocer y familiarizarnos con soluciones originales, en donde la arquitectura y la ingeniería se ponen al servicio de la salud, el transporte, la economía, las relaciones humanas y la protección de la atmósfera resulta una experiencia enriquecedora que Centro Cultural La Moneda ha querido proponer al público local.
Dividida en cinco capítulos, Ciudades nórdicas sustentables presenta variados proyectos que están en pleno funcionamiento y todos los cuales responden en uno o más aspectos a los objetivos de crecimiento sustentable planteados en la Agenda 2030 de Naciones Unidas.
Nos encontramos en un escenario global, quizás, de una complejidad inédita, en donde todos – sin importar condición socioeconómica, nivel educacional, pueblo o país de procedencia – nos hemos visto sometidos por una amenaza epidemiológica que nos ha obligado a modificar nuestros sistemas de vida por un importante lapso de tiempo. Habitamos hoy la incertidumbre, pero a la vez sabemos más que antes que la reanudación de todas nuestras actividades exigirá, ahora en hechos, la consciencia ambiental que hemos interiorizado en el discurso.
En un escenario post pandemia que aún no somos capaces de configurar, la vida en comunidad cobrará un nuevo sentido. Esta orientación, que exige actualizar nuestros niveles de empatía y encuentro con el otro, está siendo progresivamente internalizada por los países nórdicos y esperamos que lo sea también en Chile, en honor a un compromiso largamente postergado con nuestro patrimonio natural y nuestro medio ambiente, y en pos de una vida más equitativa y sustentable para nuestra sociedad.
Entrada actualizada el el 19 nov de 2020
¿Te gustaría añadir o modificar algo de este perfil?
