Maribel Ruiz es una artista completa y polifacética. En su obra, apreciamos una fuerte carga de expresionismo abstracto, apoyado en el uso contundente del color y de la materia/forma, contando con un gran sentido del equilibrio plástico, y un enorme dominio de las técnicas de interacción cromáticas. La mejor representación de su arte está en sus sillas , objetos viejos y desvencijados que resucita y dota de nueva vida hasta elevarlos a la categoría de arte, para ofrecernos ese estilo tan característicamente suyo que se apoya en la complejidad inspirativa y en la creación abstracta, gestual y espontánea que da como resultado obras que impactan al observador por su esplendor, colorido y por la sensibilidad en la transmisión de sensaciones. En su obra, pues, prima ese fluir de sentimientos y de estados de ánimo, que la artista refleja con maestría gracias a un trazo resolutivo, en absoluto carente de decisión y seguridad.