Los temas recurrentes en mi obra, especialmente a lo largo de los últimos veinte años, han sido la huella, los espacios de confluencia y sus transformaciones, la pérdida de identidad, los espacios artificiales, el olvido y la indiferencia, lo residual, el lugar como ausencia, la relación con la naturaleza como hábitat y el cosmos como interrogante, las perspectivas truncadas, la mente conquistada y la conciencia perdida.
Planteo el trabajo en series como una forma de utilizar diferentes palabras y establecer distintos razonamientos para hablar de las mismas preocupaciones, esas que forman parte de mi ideario personal. Un modo de comunicar las mismas ideas que subyacen como depósito de aquello que en mí la realidad va generando.
Después de series desarrolladas tomando como referente visual la creación de atmósferas envolventes en las que las formas tendían a perder su identidad, como una especie de filtro que conducía lo particular a...su pérdida de identidad, el trabajo actual se centra en un constante proceso de deconstrucción que pretende convertir la imagen en un espacio difuso y por ello abierto a infinidad de interpretaciones.
La serie “Confín” ha cabalgado entre estos dos planteamientos plásticos y es, en este sentido, en la que se hace evidente la paulatina evolución y tránsito de uno a otro. Construyo la serie a partir de estudios del natural, de imágenes tomadas del entorno y que, a lo largo del proceso creativo, se vacían de todo contenido referencial a fin de hacer prevalecer el concepto, en alguna de sus múltiples caras, en la mente del contemplador.
“Confín” habla de esos espacios lejanos, alejados de los centros de las miradas y de los espacios diseñados para brindar apariencias agradables a la mirada del visitante; habla de esos espacios límites. Ese último rincón por habitar se convierte, así, en expresión de la irracionalidad del ser humano que levanta barreras allí donde la naturaleza requería sólo ser contemplada. Lugares recónditos, alejados del centro del mundo. Espacios limítrofes convertidos en espacios residuales que, a través de sus mismos cerramientos al horizonte, se confirman como especie de fortalezas de la degradación. Espacios efímeros, nacidos para el abandono, incluso antes de convertirse en algo, o poco después de haberlo sido. Espacios para el olvido, allí donde la mirada no se detiene, donde las ilusiones pronto perecen víctimas del sinsentido, la ignorancia o la falta de perspectivas.
Imágenes de la Exposición
Vista parcial de la sala 1
Entrada actualizada el el 28 nov de 2016
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