En sus proyectos, Loboda se apropia de mitos, rituales, símbolos, materiales e imágenes que forman parte del imaginario de la cultura occidental. Por otra parte, sus obras hacen referencias constantes a la historia de la arquitectura y el diseño, a disciplinas como la arqueología y la antropología, así como a elementos de la cultura popular. De esta forma, reflexiona sobre la dimensión política y social de las manifestaciones humanas y sobre lo vigente u obsoleto de ciertas ideologías intrínsecas en los objetos, las obras de arte y las construcciones arquitectónicas. En su práctica recurre a la instalación, la escultura y la fotografía, de acuerdo con la resolución formal que le dé a cada uno de sus proyectos. Para su exposición en el Museo Tamayo, Maria Loboda recupera la relación histórica entre el mural, el concreto, la arquitectura moderna y la arqueología y presenta una instalación realizada específicamente para la sala 5 del museo.