Desde las naves modernistas del Museo J. Trepat de Tàrrega, origen de la transformación social e industrial en las comarcas de Lleida, se impulsa la sexta edición de EMBARRAT. Festival de Creación Contemporánea, un evento que tiene como principales objetivos divulgar el arte y el pensamiento entre la sociedad, como actitud crítica y comprometida.
Así pues, con fecha 7 de febrero de 2019 abrimos la convocatoria internacional destinada a seleccionar el conjunto de artistas que configurarán la exposición colectiva «La Gran Máquina VI» y optarán a los premios Embarrat 2019. La fecha límite para presentar las solicitudes es el día 10 de marzo de 2019.
Tema sobre el que debe versar la propuesta: “El progreso”
En 1914, desde una modesta fundición de Tàrrega y en el marco del progresivo desarrollo de la industria agrícola en Cataluña, Josep Trepat impulsa la producción de las primeras segadoras y cribadoras que contribuyeron al proceso de mecanización...del campo agilizando los trabajos de la siega de alfalfa y cereales. Veinte años más tarde, la implementación de innovaciones técnicas capaces de dar respuesta a la insaciable demanda de aumentar exponencialmente la productividad agrícola determina la construcción escalonada del complejo metalúrgico de las industrias J. Trepat. Hoy un ejemplo de arqueología industrial que ha llegado casi intacto a nuestros días, convirtiéndose en la sede del Museo homónimo y, tres días al año, también del festival de creación contemporánea Embarrat.
El sistema de ejes de transmisión (embarrat), que da nombre al festival, tiene la funcionalidad de distribuir la fuerza generada por un único motor central hacia el resto de maquinaria de producción. Un artilugio de época que contribuyó al posicionamiento de la fábrica en el ámbito estatal durante el segundo tercio del siglo XX, pero que quedó rápidamente superado por propuestas de funcionamiento autónomo que resultaban más rentables porque disponían de mayor potencia. De hecho, la no sustitución del característico sistema de transmisión energética del embarrat, y por tanto la no actualización de los activos de la fábrica desembocó en su cierre definitivo en 1985. Es así como unas instalaciones que habían crecido gracias al proceso de industrialización se vieron sobrepasadas por la misma dinámica que las había hecho nacer y crecer.
Desde la primera revolución industrial la idea de progreso se asocia unívocamente con este desarrollo tecnocientífico que convierte a los agricultores y los ganaderos en manipuladores de máquinas, optima su producción y hace mover la economía. Si ancestralmente la evolución de la fabricación instrumental, la captación de energía o la movilidad habían perseguido objetivos relacionados con el bienestar de la especie; a partir de este momento desplazarán sustancialmente su foco de atención. De la mano de las ideologías del capitalismo y el liberalismo, que promueven el beneficio particular por encima de los intereses de la comunidad, se impone la ley de la mínima inversión a cambio del máximo rendimiento, sin tener en consideración sus repercusiones en el ámbito global, como el agotamiento de los recursos naturales y el consecuente desarrollismo que amplía gradualmente la distancia entre el centro industrial y la periferia agrícola, entre los países desarrollados y los mal llamados subdesarrollados. Unas dinámicas que a medio y largo plazo vierten necesariamente al colapso del sistema.
«La Gran Máquina VI», partiendo del título de esta convocatoria «El progreso», invita a los artistas a poner en cuestión las lógicas de la cosmovisión capitalista y del antropocentrismo, que se basan en el capital, la acción del hombre y la acumulación de poder, con el objetivo de explorar otros paradigmas posibles que restituyan el mandato del progreso al servicio del proyecto colectivo, y que tengan en cuenta el impacto de las inercias generadas sobre la estabilidad y la sostenibilidad del propio sistema. Nos proponemos zambullirnos en la oportunidad revolucionaria que el escenario actual nos ofrece (en ámbitos como la industria, los transportes, el consumo, la salud, la educación, el turismo, etc.), y que ya fue pronosticada por Walter Benjamin en estos términos: «Marx dice que las revoluciones son la locomotora de la historia mundial. Pero tal vez se trata de algo completamente diferente. Quizás las revoluciones son el golpe de mano hacia el freno de emergencia que da el género humano que viaja en ese tren».
Cèlia del Diego
Comisaria invitada «La Gran Màquina VI»
Entrada actualizada el el 03 jun de 2019
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