La exposición 'Corsés' es el resultado de una reflexión sobre la condición femenina. Profundamente marcada por su infancia entre mujeres perseguidas por los preceptos religiosos, los corsés de convenciones sociales y las privaciones de alimentos culturales, ella aprendió muy pronto a llevar la revuelta femenina. La del derecho a la libertad de pensar y de la reivindicación de una existencia fuera del único registro de la maternidad.

Rosa Puente intenta a través de su trabajo atestiguar las heridas sufridas en el cuerpo para inscribir las del alma y hacer pensar al otro el abismo que habita así en la mujer ahogada.

El artista se apropia de su historia bajo nuestros ojos a medida de su obra: 'transformo y estetizo lo que me ha atravesado, construido' dice ella, 'incluso si es doloroso y traumático'. Se libera así, de sus corsés en una apoteosis sensorial.