La joven artista residente en Cantabria Aneta Brét presenta en Espacio Alexandra su primera exposición individual ‘Cortaderia’ con una serie de esculturas, grabados y pinturas a pequeño tamaño que hacen referencia a los cambios sobre el paisaje y los nuevos mapas que creamos. La exposición podrá visitarse hasta el 29 de julio.
El origen del proyecto 'Cortaderia' tuvo lugar hace años en el sur de Francia buscando una imagen identitaria de los pueblos de la región donde la artista residía y topándose con la montaña como eje cultural y su diversificación a costa de los incendios provocados. La imagen icónica de la montaña como ente representativo que unía de algún modo en el mismo sentimiento a todas las gentes que vivían en esos lugares montañosos, se difuminaba. La montaña como parte intrínseca de la cultura de los pueblos iba variando. Ya no existía una misma visión sobre la montaña sino diferentes...opiniones sobre ella, diferentes significados y diferentes explotaciones posibles. Desde ahí, fue sedimentándose un poso de compromiso mayor hacia lo medioambiental, generando cada vez una mayor enfatización hacia algo concreto, palpable y cercano.
Una vez en Cantabria, su pasión por entablar relaciones con el nuevo paisaje, cartografía y territorios le ha llevado a centrarse en las figuras de plantas invasoras, como la cortaderia seollana que tanto afecta a los terrenos de la zona. En esta exposición, las obras intentan reflejar esta nueva acción de mirar el horizonte presente y dibujan nuevas afecciones grabadas ya sobre el entorno. Las líneas de horizonte quedan grabadas sobre la madera y sobre ella aparecen manchas que creando monotipos que pueden ser variables, al igual que pueden variar los habitantes del paisaje. Esta estampación como método de representación se intenta asemejar a la idea de los mapas actuales componiéndose de capas superpuestas reversibles.
El suelo también está presente en la exposición donde la arcilla forma figuras que crecen verticalmente en yuxtaposición a la extensión horizontal natural de la tierra. Son torres que pueden invitar a reflexionar sobre el equilibrio, el cuidado y la curiosidad de conocer el interior de cada capa. El humus, las arcillas y las rocas son elementos que también pueden recordar o estar presentes en algunas de sus obras.
Aneta Brét suele dirigir la mirada hacia los fenómenos de la naturaleza y los transforma como una imagen íntegra que recoge esta percepción de manera sencilla y contundente. Un lenguaje silencioso, algo minimalista, es emitido de forma directa y sincera. Denota algo presente en nuestra realidad perteneciente a elementos como el aire, las nubes, la tierra o la fluidez de un río. Las obras se detienen en sujetos florales o animales que parece crecer; algunos objetos alterados por una ilusión respiran mientras que las partes generales se van enfocando de tal manera que aparecen grandes masas de color.
Aneta Brét se ha formado en la universidad de Bellas Artes del País Vasco y en la Universidad Complutense de Madrid, y ha participado en diversas exposiciones colectivas, en Aire Galería en Bilbao, Juntas Generales de Bizkaia, o el Somerset Art Festival, entre otros. Sus experiencias por varios países europeos donde ha colaborado con labor educativa y artística en diferentes asociaciones ha incrementado su interés por la cerámica, la técnica del grabado y la madera como objeto estético en sí mismo, así como su interés por la conservación natural autóctona de cada lugar, la representación del paisaje y su iconografía.
Imágenes de la Exposición
S/t (torre 1), 2021
Entrada actualizada el el 03 jun de 2022
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