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La apuesta expositiva, que se desarrollará en las Salas de las Caballerizas de este edificio, lleva en este caso el significativo título de "Cruzar", una reflexión de dos artistas españoles y uno francés -sin otra bandera que la del arte-, acerca de todo aquello que rodea a la guerra en general, al conflicto exterior e interior que se libra en cada ser humano, desmitificar altos ideales, cuestionar fronteras..., utilizando soportes bien distintos: fotografía, tapiz, escultura, video, instalación, etc.

José Carlos Balanza y Carlos Rosales, dos de los valores más a la vanguardia de la plástica en la ciudad de Logroño, sitúan sus respectivas obras a caballo entre la escultura, la fotografía y la instalación. En palabras del comisario de la muestra, la búsqueda de José Carlos Balanza es: "Trabajar la percepción, observar relaciones suspendidas en el espacio-tiempo, reflexionar a través del gesto artístico sobre la ... aparente independencia del invasor... es la lucha desde "dentro", en tanto que, define la obra creada por Carlos Rosales para esta exposición como la de un "poeta de las piedras", donde su objeto de trabajo ha sido "Exponer tierras robadas, con sus DNI quizás falsificados. Diseñar fronteras portátiles. Cuestionar significantes y significados, huellas, silencios rotos...".

Michel Herreria reúne en su obra la plástica dramática del graffiti y la crítica furibunda de las tiras de los periódicos. Como comenta Jean François Dumont, su galerista, el artista "debe encontrar una salida al callejón modernista, y Herreria nos enseña un posible camino construyendo espacios teatrales en aquellos lugares donde expone su obra, rompiendo la lógica comercial de las galerías, e invitando al espectador a una acción y a un compromiso con la exposición". Esos espacios teatrales, a los que hace referencia Dumont, tendrán como finalidad, en esta ocasión, recobrar la memoria bajo el tapiz del paso del tiempo, desmitificando "aires de libertad, igualdad y fraternidad", en palabras de Ángel Achútegui.