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Con esta cita individual, el espacio fotográfico La Caverna de la Luz de Santander dedicado a la difusión de la fotografía desde un escaparate situado en la calle del Sol que se inauguraba a finales del año pasado, participa por vez primera en el Festival de Fotografía y Vídeo Foconorte.

'Cuaderno de Bangkok' surge a consecuencia de un viaje a Tailandia realizado por Luis Otí en el año 2008. Se compone de fotografías en blanco y negro registradas con cámara Hasselblad Xpan e impresas sobre papel baritado con tintas pigmentadas. La imagen que protagoniza la muestra, de formato panorámico, muestra un puesto callejero en la ciudad y, por tanto, refleja la experiencia directa en la calle y el retrato de un pequeño fragmento de realidad ... que recoge el pálpito vital y cotidiano de la gran urbe tailandesa. El proyecto expositivo se completa con una copia original de la imagen expuesta, seriada y firmada por el autor, que se incluye en una edición de coleccionista de carpetas vertebrada por los trabajos de los distintos artistas que van pasando por La Caverna de la Luz, como el propio Javier Vila, Domingo Venero Barberán, Sergio Cuevas o Encarna Mozas.

El fotógrafo Javier Vila, director y comisario de La Caverna de la Luz, define el trabajo de Luis Otí como una obra personal que destaca por su pulcritud técnica, 'pero a la vez es reflejo de una mirada respetuosa y aséptica con los ambientes que retrata, donde la persona siempre juega un papel fundamental en su relación con el mundo, en la búsqueda del contraste de la vida cotidiana, donde nada es sólo blanco o negro, a pesar de la ausencia de color'. El blanco y negro da a las escenas un halo poético y 'delimita la forma, simplifica el laberinto, al a vez que lo desnuda', destaca el crítico de arte Gabriel Rodríguez a propósito de esta imagen: 'la forma y la línea, sin color, dejan en evidencia su fragilidad, su cercanía al caos. Aquello que podría ser ordenado por el contacto directo, por el calor y el color de una mirada, la temperatura emocional de un gesto o una caricia, el olor o el perfume de una persona o un alimento, aparece despojado de los anclajes sensoriales que podrían certificar su sentido, para componer una imagen que crece en la ambigüedad, que se multiplica en lo desconocido'. Se trata de 'fragmentos horizontales de acotación imprecisa en los que el autor tiende a desaparecer para dejarnos ver sólo el reflejo de su propio interior y de su perplejidad. La acumulación de rincones, mercancías, objetos, transacciones, la clasificación en un orden oculto que se muestra a la vista sin más velo que el de su desmesurada complejidad. El fluir incesante sobre el que se ha producido un intento vano de detener, de aislar, el corte de una imagen que vemos que se prolonga fuera de marco, incontenible, profunda... El regreso al blanco y negro nos lleva al lugar en el que comienza la ordenación del caos, el contacto inteligible, el hola, el saludo en un idioma desconocido'.

Fotógrafo profesional desde hace más de veinticinco años, Luis Otí inicia su trayectoria expositiva a mediados de los ochenta, realizando muestras individuales en diversos museos, centros culturales y galerías de Cantabria, así como en el Instituto Cervantes de Utrecht en 2002 y Manchester en 2004. Entre sus últimas comparecencias cabe destacar la exposición individual 'Look right' en la Galería Zoom de Santander en 2006 o su participación en la colectiva 'Gamazo' en el Taller de Fotografía Roales en 2009.

Sus fotografías aparecen en numerosas publicaciones y forman parte de colecciones como la del Fondo Cultural de la Ciudad de Venecia, la Casa de España en París, el Museo de Bellas Artes de Santander, la Autoridad Portuaria de Santander, las Consejerías de Cultura y Medio Ambiente del Gobierno de Cantabria, Caja Cantabria, Ferroatlántica y el Centro Cultural La Vidriera de Maliaño.